
La conselleria de la vicepresidenta carga contra Hacienda por incluir cifras distintas y cambiar la distribución de las partidas pactadas por el Gobierno de coalición.
Las relaciones entre los dos principales socios del Gobierno valenciano, PSPV y Compromís, viven uno de sus momentos más tensos en cinco años y pueden hasta poner en peligro la aprobación de los presupuestos autonómicos para el próximo año. Apenas unos días después de que la propia vicepresidenta Mónica Oltra y el conseller de Hacienda, el socialista Vicent Soler, presentasen el proyecto, el departamento que dirige la líder de Compromís ha cargado duramente contra el encargado de elaborar las cuentas públicas.
El motivo se encuentra en que el anteproyecto presentado ante las Cortes Valencianas recoge cifras en las principales partidas de la conselleria de Oltra que no coinciden con las que ese departamento remitió a Hacienda para el proyecto. Aunque en el importe total apenas supone una reducción de 21 millones sobre los 1.921 millones recogidos, desde el departamento de Oltra ponen el grito en el cielo porque los números varían completamente sobre el documento que elaboraron.
"Se han inventado el presupuesto", señalan desde la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. El departamento de Oltra asegura que el acuerdo de presupuestos aprobado por el Pleno del Consell el viernes no tiene que ver con el remitido a las Cortes y que el propio conseller de Hacienda envió a las Cortes una carta anunciando una rectificación. Algo que todavía no se ha producido y que está tensando la cuerda entra ambos socios. Desde los socios de Compromís esperan esa rectificación que sin embargo desde las filas socialistas no se da por segura.
Las negociaciones para las cuentas del departamento de Oltra se prolongaron hasta la misma mañana del viernes en que se presentaron los presupuestos, después de que según desde la Conselleria el miércoles de la semana pasada se instase a recortar en 365 millones la propuesta.
Grietas que se agrandan
Año tras año la confección de los presupuestos sirve para poner de relieve las grietas entre los socios del Botànic. Pero tras cinco años las disputas se han acentuado, especialmente tras el acercamiento de Ximo Puig a Ciudadanos para que apoye las cuentas públicas y que el presidente valenciano optase por adelantar las últimas elecciones autonómicas pese a la postura contraria de Compromís.
Además, esas tensiones que alargaban las discusiones presupuestarias solían finalizar una vez aprobado el proyecto y los flecos pendientes se dejaban para el trámite parlamentario. En esta ocasión sin embargo las diferencias han saltado tras la presentación del proyecto y desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas se considera que modificar las partidas ya aprobadas en el proyecto es difícilmente viable.