El alcalde de Valencia, Joan Ribó, compareció este miércoles por primera vez tras la decisión del Gobierno de España y de la Generalitat Valenciana de aplazar las Fallas 2020 por la expansión del coronavirus, anunciada la noche de este martes. Lo hizo para tratar de dar respuestas ante la infinidad de incógnitas que se abren en este escenario inédito, si bien resultó imposible despejar el grueso de las mismas.
Su propuesta más clara para suavizar el impacto de la decisión fue reclamar "un aplazamiento del pago de impuestos" para los sectores afectados, sobre los que tanto él como la vicealcaldesa, Sandra Gómez, y el concejal de Fiestas, Carlos Galiana, precisaron que se trata de, además de los más evidentes como el hotelero o la hostelería, específicos de la fiesta como artistas falleros, pirotecnias, indumentaristas, montadores de carpas o los floristas encargados de abastecer una ofrenda a la Virgen de los Desemparados que queda suspendida junto al conjunto de los actos...
La iniciativa, en caso de materializarse, rebajaría los gastos a corto plazo, pero no solucionaría el grueso del problema; la necesidad de abordarlos en un escenario de ausencia o caída de los ingresos. Al respecto, Ribó urgió a la Generalitat Valenciana y al Gobierno de España a que aceleren las ayudas directas prometidas, y agregó que ya se ha puesto en contacto con los técnicos municipales para abordar cuáles podrá brindar de forma directa la administración local.
Revocar permisos
El consistorio es el responsable de la toma de decisiones para que se cumpla el mandato de la Generalitat de que las Fallas no se celebren este mes de marzo, y la principal medida al respecto será la revocación de los permisos de ocupación del espacio público que obligue a la retirada de las fallas que ya están en las calles, las carpas, los puestos de comida... El Ayuntamiento explicó que trabajan en dicha revocación, si bien no concretó en qué fecha se producirá.
La medida supondrá un problema evidente: las comisiones falleras se enfrentan a gastos no previstos como el desmontaje de las Fallas -sobre el que varios artistas ya han advertido que ni siquiera será posible en el caso de algunos monumentos- y deberán anticipar otros que habitualmente realizaban tras obtener ingresos de la propia fiesta (de comercios ambulantes, la barra de las verbenas...). Sobre el almacenaje de los monumentos Galiana afirmó que valorarán junto a los artistas la propuesta de la Generalitat Valenciana de utilizar las instalaciones de Feria Valencia.
Se busca fecha en 2020
Con el objetivo de que toda la actividad de las fallas acabe generándose, Ribó insistió en la necesidad de que las Fallas tengan lugar este año. Afirmó que ya barajan varias fechas -sin precisar ninguna ni concretar si existe un plazo máximo en el calendario que impediría su celebración-. Tan solo aseveró que no tendrán lugar junto a las 'Fogueres' de Alicante, por una cuestión tanto de operativa como de respeto a la festividad alicantina.
Sobre la decisión del aplazamiento, Ribó insistió en que no cabía alternativa ante la recomendación del Gobierno de España, si bien destacó que el Ayuntamiento propuso limitar la medida a "el aplazamiento de los actos más masivos".