Los manifestantes han incendiado una de las barricadas de su campamento en la zona central de Bangkok para dificultar el asalto de las tropas tailandesas, según testigos.
La humareda ha llevado a la dirección del hospital de Chulalongkorn, que se encuentra muy cerca de la barricada, a preparar la evacuación de los enfermos.
Cerca de 200 soldados armados con fusiles ametralladores se encuentran situados a pocos metros de la barricada.