Ya está inaugurado en la localidad de Panglao (Bohol) el primer aeropuerto ecológico de Filipinas. Éste ha contado con una inversión de 169 millones de dólares y podrá acoger a más de dos millones de pasajeros al año.
A tan solo 90 km de la turística isla de Cebú, la ubicación del nuevo aeropuerto propiciará el desarrollo del turismo en las Bisayas Centrales, como alternativa a los problemas causados por el aeropuerto de Tagbilarán. El recinto aeroportuario cuenta con una pista de dos kilómetros en un terreno de 14.000 hectáreas, lo cual supone una mayor amplitud, comodidad y seguridad que el anterior aeropuerto de la isla, cuya capacidad máxima era de 800.000 pasajeros cerrado tras la inauguración del de Bohol.
La sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente son las características que definen este aeropuerto, además de la vocación de ofrecer un servicio excepcional a los viajeros.
Entre sus medidas eco-friendly están la habilitación de paneles solares, iluminación interior LED, un sistema de aire acondicionado de bajo consumo, ventilación natural o el agua de lluvia como sistema de riego para las plantas. La implantación de estas tecnologías "verdes" permitirán una reducción anual de 18 toneladas de emisiones de dióxido de carbono, motivo de orgullo para el Gobierno filipino, que quiere demostrar su interés y voluntad en desarrollar un proyecto sostenible con el ecosistema.
Bohol es una de las islas más visitadas a lo largo del año por aquellos turistas que buscan las mejores playas y los más espectaculares paisajes, superando el millón de visitantes en 2017. El aeropuerto recién inaugurado hace un guiño con su diseño a la esencia de la isla, al haber adoptado una estética arquitectónica orgánica con techos ondulados, que recuerdan a las olas del mar o a las Colinas de Chocolate, uno de los puntos de mayor atracción de turistas del destino. El departamento de Transporte del Gobierno filipino ha apodado este nuevo aeropuerto como la "puerta verde al mundo".