Turismo y Viajes

Alsa instala desfibriladores en sus rutas más transitadas

La compañía de autobuses ALSA se ha sumado a la iniciativa de ofrecer cardioprotección a los viajeros y empleados de la compañía instalando -en una primera fase- 35 desfibriladores DOC® (Desfibrilador Operacional Conectado) en autobuses, estaciones e instalaciones de la compañías que incluyen oficinas y talleres.

Estos desfibriladores se han ubicado en nueve de las principales rutas que opera Alsa, entre ellas todos los servicios Premium. Se estima que cada año viajan más de 450.000 pasajeros en estos trayectos. También se han instalado desfibriladores en siete importantes estaciones de autobuses, que son utilizadas cada año por más de 29 millones de personas, y centros de trabajo de la empresa en distintos puntos del país.

Con esta iniciativa, que ha acometido de la mano de la compañía B+Safe, Alsa se convierte en referencia de cardioprotección entre las empresas de transporte españolas y europeas. La medida se ha completado con formación al personal. Un total de 330 empleados -desde conductores a profesionales en atención al cliente en estaciones- han realizado el curso de resucitación cardiopulmonar, soporte vital básico y uso del desfibrilador DOC®, que les capacita para actuar en caso de que se produzca una parada cardíaca a bordo de los autobuses o en una estación o en las instalaciones de la empresa.

"De acuerdo a nuestros valores corporativos, ALSA incorpora de manera constante soluciones innovadoras en materia de seguridad en distintos ámbitos, y el campo de la salud cardiovascular no podía ser menos", ha declarado Víctor Manuel López, Director General de la división de Transporte de Alsa.

Según Nuño Azcona, director general de B+Safe, explica que es fundamental disponer de estos equipos en lugares donde hay una gran afluencia de personas, como son las estaciones de autobuses. "Su presencia puede suponer la posibilidad de salvar o no una vida", agrega.

Según las estadísticas en España cada día en torno a 100 personas sufren una parada cardíaca, lo que constituye un problema de salud pública de gran magnitud, evitable en muchos casos mediante el masaje cardíaco y el uso del desfibrilador.

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