
El reparto del tiempo a la hora de conducir en un viaje en pareja no es equitativo. El 90% del tiempo conduce la misma persona. Ésta es una de las conclusiones que desvela una encuesta realizada por la compañía de alquiler vacacional de vehículos Goldcar entre sus usuarios.
A pesar de que el reparto del tiempo en la conducción es desigual, se percibe una mayor colaboración a la hora de organizar el viaje y el itinerario, así como en la colocación del equipaje en el coche. En el primer caso, un 38% de los encuestados asegura que ambos colaboran en la preparación del viaje y un 37% confirma que los dos se encargan de la ardua tarea de preparar el maletero. Sin embargo, es significativo que, en ambos casos, la mitad de los encuestados manifiesta no contar con ayuda.
Al preguntar sobre qué es lo que más irrita sobre la forma de conducir de la pareja, el 41% de los encuestados asegura que es la lentitud o las dificultades a la hora de aparcar. Le sigue aquellos que no soportan que su pareja supere los límites de velocidad establecidos (26%) o que ponga la música demasiado alta (17%). Sin embargo, usar el teléfono (11%) y comer y beber al volante (5%) son situaciones que molestan menos a los encuestados.
Llama la atención que los encuestados valoran muy positivamente su propia forma de conducir con una puntuación media de nueve, frente al seis que otorgan a su pareja.
De qué se habla con la pareja al volante
El estudio de Goldcar también indica los temas de los que se suele hablar con la pareja mientras se conduce. Cerca del 68% de los encuestados señalan que de los detalles relacionados con los sitios a visitar. Este es el tema principal, seguido de un 20% que prefiere escuchar música en lugar de hablar. Ante la pregunta de si dialogan sobre los problemas de la pareja o temas románticos, apenas un 7% en el primer caso y un 5% en el segundo afirman tratar estas cuestiones al volante.
No obstante, un 36% reconoce discutir con su pareja cuando conduce y un 64% afirma todo lo contrario. Además, un 60% de los encuestados asegura tener más desencuentros con su pareja cuando viajan solos que cuando lo hacen junto a otros miembros de la familia o amigos.