A pesar de su amplia repercusión socioeconómica, el turismo recibe una atención limitada como instrumento de desarrollo. Esta es la denuncia lanzada por la Organización Mundial del Turismo con ocasión de la celebración de la tercera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, que ayer se clausuró en Addis Abeba (Etiopía).
La OMT argumenta que la insuficiente presencia del turismo en la financiación internacional para el desarrollo sigue constituyendo un obstáculo a superar para que el sector pueda desplegar todo su potencial. A pesar de ser una actividad económica de gran repercusión, un importante generador de empleo y un sector clave para las exportaciones -representa el 6% de las exportaciones mundiales-, el turismo sólo recibe el 0,78% del total de los desembolsos de ayuda para el comercio y un mero 0,097% del total de la asistencia oficial para el desarrollo.
Por ello, el secretario general de la OMT, Taleb Rifai, ha recordado en la conferencia de Addis Abeba que la mitad de los países menos adelantados (PMA) consideran el turismo como un instrumento prioritario para la reducción de la pobreza. "Para un número cada vez mayor de países en desarrollo, el turismo significa empleo, erradicación de la pobreza, desarrollo comunitario y protección del patrimonio natural y cultural", ha declarado Rifai.
En 2013, los 49 PMA recibieron 24 millones de turistas internacionales e ingresaron 18.000 millones de dólares estadounidenses por turismo internacional, lo que representa el 8% del total de las exportaciones de bienes y servicios de los PMA y el 12% en el caso de los PMA que no son exportadores de petróleo. El turismo fue, de hecho, uno de los sectores esenciales para que Botswana, Maldivas y Cabo Verde dejaran de estar en la categoría de PMA.
El representante de la Organización Mundial del Turismo ha reivindicado que, para maximizar la contribución del turismo a los objetivos de desarrollo, se debe abordar el desequilibrio entre la capacidad del sector de fomentar el desarrollo y la baja prioridad que se le da en términos de apoyo financiero en la agenda de la cooperación para el desarrollo.
La naturaleza transversal del turismo y sus múltiples vínculos con otros sectores económicos lo convierten en una fuerza multiplicadora para las estrategias mundiales de desarrollo. A menudo -recalca la OMT- constituye una de las pocas opciones competitivas que tienen los países en desarrollo para integrarse en la economía mundial.