Tal como había avanzado su Gobierno, Túnez ha implementado una primera ola de medidas de seguridad en todas las regiones del país con el objetivo de garantizar la seguridad de viajeros y resorts hoteleros. Esta medida constituye la respuesta al atentado terrorista en Sousse el pasado 26 de junio. En dicho ataque murieron 39 personas, 38 turistas y el terrorista.
Las medidas se detallan en un comunicado del Ministerio de Turismo y de la Artesanía del pasado viernes, dirigido a la atención de los turoperadores y de los propios viajeros. Entre ellas figura el despliegue, desde el pasado 1 de julio, de unidades de la policía turística armada y operativa en el interior y exteriores de las zonas y las unidades turísticas.
Asimismo, en esta primera fase, Túnez ha reforzado con un millar de nuevos agentes de seguridad el cuerpo de la policía turística. También la seguridad en aeropuertos y puntos de tránsito fronterizo ha sido reforzada y unidades de seguridad pública suplementarias, fijas y móviles han sido desplegadas sobre las playas y las proximidades de estas zonas.
En lo sucesivo, también habrá unidades de policía vigilando la seguridad de los sitios culturales y arqueológicos. Los circuitos y las excursiones turísticos organizados por las agencias de viajes y validados por la Administración de turismo también contarán con un acompañamiento de la seguridad pública. Y los espacios reservados para aparcamientos vigilados de vehículos de transporte turístico en todas las regiones frecuentadas por el turismo se han acondicionado.
Por otra parte, también se han comenzado a impartir ciclos de formación para capacitar a los agentes de seguridad y personal de los hoteles.
Finalmente, otra medida puesta en marcha ha sido movilizar la financiación necesaria para adquirir equipos modernos de vigilancia.
