España recibirá este verano más de 24 millones de turistas internacionales, con un gasto asociado de 24.300 millones de euros, superando así el resultado del pasado verano. Estas son las previsiones que maneja Turespaña para el tercer trimestre de 2015 y que este organismo recoge en su informe Coyuntur.
Con estas estimaciones, la cifra de llegadas de turistas internacionales entre enero-septiembre de 2015 podrá superar los 52 millones logrados en 2014 en dicho periodo.
En términos acumulados, la previsión para el gasto total en el periodo enero-septiembre sería superior a los 50.600 millones de euros. No obstante, Turespaña matiza que estas previsiones hay que tomarlas con cautela, al estar condicionado el fenómeno turístico por el dinamismo entorno económico y social, nacional e internacional.
El panorama económico en general es favorable a la mayor actividad económica, aunque persisten ciertas incertidumbres. En el primer semestre de 2015 se ha seguido consolidando la recuperación económica internacional y nacional. Factores como la depreciación del euro, los bajos precios del petróleo o la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo han colaborado en este sentido. En la segunda parte del año se espera que tanto el precio del crudo como el tipo de cambio del euro moderen su impacto en la recuperación económica.
Durante la pasada primavera, a nivel europeo -que es donde se encuentran los principales mercados emisores de turistas hacia España- la Comisión Europea preveía crecimientos del PIB real del 1,8 % y del 1,5% en la zona euro para 2015. De cara a 2016 el pronóstico de la Comisión alcanza una mejora del 2,1 % en la UE y del 1,9 % en la eurozona. Más concretamente, la economía del Reino Unido será la que más crezca (+2,6%), seguida de la alemana (+1,9%). Francia crecerá un 1,1% e Italia un 0,6%.
Pronóstico por regiones
En cuanto a las previsiones de llegadas de turistas este verano por aéreas geográficas, para Reino Unido se estima una probable ralentización, aunque se mantendrá como el principal mercado emisor para España; los mercados nórdicos continuarán en retroceso, aunque de forma menos marcada; mientras que de Centroeuropa se esperan crecimientos para Alemania y los Países Bajos, acompañados de una notable subida del turismo de Bélgica y Suiza.
En relación al sur de Europa, se esperan elevados incrementos de las llegadas de turistas italianos y franceses, en tanto que Portugal tendrá un menor crecimiento que en trimestres anteriores.
La Europa del Este continuará marcada por el resultado negativo del turismo ruso, presionado por la desfavorable situación económica ante la caída del precio del petróleo y la depreciación del rublo. Por el contrario, se prevén incrementos del mercado de EE.UU., impulsado por la apreciación del dólar frente al euro que hace más atractivos los destinos europeos para los estadounidenses. También se espera crecimiento para Canadá y una tendencia positiva para Iberoamérica, en especial del turismo procedente de Perú, Brasil y Argentina.
Por su parte, la región Asia-Pacífico mostrará una positiva evolución, con aumentos generalizados en las llegadas desde Corea del Sur, India, Japón y China.