La reacción de las compañías navieras MSC Cruceros y Costa Cruceros ha sido inmediata. 17 de los 21 turistas fallecidos en el atentado terrorista perpetrado el miércoles 18 de marzo en el Museo Bardo de Túnez viajaban a bordo de dos de sus cruceros. En concreto, 12 de ellos entre los pasajeros del buque MSC Splendida y 5 entre los del Costa Fascinosa. Otros 13 y 8 pasajeros, respectivamente de cada barco, resultaron heridos. Ambas navieras han decidido, de forma inmediata, cancelar las escalas en Túnez. Sus barcos no atracarán durante el verano 2015 en el puerto de La Goulette de la capital tunecina.
Máximos responsables de las dos navieras han trasladado personalmente sus condolencias a las familias de las víctimas in situ. También han lamentado el perjuicio que este lamentable suceso supondrá para Túnez. El turismo representa en torno al 7% de PIB del país, que el pasado año recibió 6,4 millones de turistas. De ellos, 23.000 viajeros españoles. Túnez todavía no había recuperado el nivel de afluencia turística anterior a la Primavera Árabe, aunque estaba en el camino de lograrlo. El ataque al Museo Bardo frena en seco estas expectativas.
Ambas navieras han subrayado que su prioridad es la seguridad de sus pasajeros y de los miembros de la tripulación. "Lamentablemente, las acciones asesinas de las personas detrás de este devastador ataque tendrán un gran alcance y efectos profundamente dañinos en Túnez y en su inestable economía", ha declarado Pierfrancesco Vago, presidente de MSC Cruceros. El responsable de la compañía naviera ha añadido que "Túnez no puede permitirse el lujo de ser considerada una zona de exclusión en este momento, pero lamentablemente así es como los turistas la verán ahora".
No obstante, Vago ha asegurado que Túnez es un destino clave que esperan poder volver a incluir en sus itinerarios "a su debido momento". Ese momento, ha dicho el presidente de MSC, llegarán cuando existan las "garantías necesarias que demuestren que la situación de seguridad ha vuelto a la normalidad".