La Comunidad de Madrid ha reaccionado a las manifestaciones del sector empresarial turístico madrileño, contrario al Proyecto de Decreto sobre Apartamentos Turísticos y viviendas de Uso Turístico que está ultimando el Gobierno autonómico. La viceconsejera de Empleo, Turismo y Cultura, Carmen González, ha defendido que "la regulación de las viviendas turísticas da garantías a los turistas y abre oportunidades de negocio a las empresas madrileñas". Desde la Consejería se argumenta que esta regulación responde a un mandato del Estado (Ley 4/2013 de 4 de junio) y también a una demanda ciudadana.
La regulación de las viviendas privadas de uso turístico ha despertado una enorme polémica. De un lado, los empresarios turísticos -especialmente hoteles y pensiones- vaticinan una "catástrofe" que acarreará la pérdida de 3.000 empleos, falta de seguridad y garantías para el consumidor -el turista- y un amparo a la competencia desleal. Del otro lado, la Consejería responde que, gracias a la regulación, las viviendas turísticas ofrecerán garantías de seguridad y sanitarias, exigiéndoseles contar con un seguro de responsabilidad civil, hojas de reclamaciones, así como un teléfono de atención al huésped que funcione las 24 horas.
Patronales turísticas y Consejería no se ponen de acuerdo ni en el volumen de la oferta a reglar. Los unos hablan de más de "8.000 viviendas ilegales"; los otros de más de 6.000 viviendas que en la actualidad se ofrecen "de manera alegal".
Garantizar los derechos de los turistas
Carmen González insiste en que, con la nueva regulación de las viviendas turísticas, los usuarios verán garantizada la oferta y calidad de los servicios de alojamiento y sus derechos como consumidores. "Podrán exigir responsabilidades y presentar reclamaciones contra quienes incumplan los requisitos mínimos en sus establecimientos", reitera la consejera.
"Es una actividad que está ahí y que hay que ordenar", hace hincapié la viceconsejera. A diferencia de los empresarios, la titular de las competencias turísticas entiende que este desarrollo normativo crea nuevas oportunidades de negocio para los empresarios madrileños. "La regulación ofrece una alternativa de calidad a los turistas que viajan por el mundo contratando este tipo de alojamientos y pone a Madrid al nivel de destinos como París, Berlín o Londres, incluso con más garantías para el usuario", explica.
Frente a la acusación de amparar la competencia desleal al alojamiento reglado tradicional, González asegura que "la regulación pretende evitar la competencia desleal con otros alojamientos turísticos y asegurar que quienes explotan estas viviendas paguen sus impuestos como cualquier otro ciudadano que tiene un negocio".
La Dirección General de Turismo ha mantenido desde hace un año más de 20 reuniones con el sector empresarial para perfilar este Decreto, por lo que no comparten la visión de La Unión Empresarial de que se les esté dejando de lado. De hecho, la viceconsejera afirma que se han incorporado "la mayoría de las enmiendas recibidas" y que la comunicación sigue abierta con miras a mejorar el borrador con nuevas propuestas. No obstante, desde la Consejería se advierte que el Decreto no podrá regular lo que corresponde a los ayuntamientos en el ámbito de sus competencias en materia de licencias urbanísticas.
Una definición
En estos momentos, el borrador de Decreto se está terminando de perfilar, a falta del informe del Consejo Consultivo. El texto contiene una definición de las viviendas de uso turístico como viviendas, pisos o apartamentos que se pueden ofrecer al público de forma integral (no por habitaciones), y los engloba en una sola categoría. Tendrán carácter de alojamiento turístico, por lo que quedarán inscritas en el Registro de Empresas Turísticas, deberán tener una placa distintiva y los precios tendrán que estar expuestos en un lugar visible a la entrada. Las viviendas de uso turístico no podrán utilizarse como residencia permanente y el inicio de la actividad estará sujeto a la presentación de declaración responsable.