
La calidad laboral en el sector turístico ha sido el tema central de una jornada de debate organizada días atrás por el Observatorio del Turismo Responsable de la Facultad de Turismo y Dirección Hotelera Sant Ignasi (HTSI). Todos los participantes coincidieron en destacar que la calidad del personal y del servicio que se ofrece a los clientes son aspectos fundamentales para lograr un turismo de calidad.
Aunque el encuentro tenía como referente el empleo turístico en la ciudad de Barcelona, los análisis expuestos afectan más ampliamente a la realidad general del sector turístico. Cristian Palazzi, Jefe de Proyectos del Observatorio de Turismo Responsable de HTSI, abrió el debate subrayando el crecimiento espectacular que está teniendo el turismo y planteándose también "¿quién lo planifica, lo gestiona, lo piensa?".
Palazzi reiteró que "un turismo de baja calidad genera destinos de baja calidad a todos los niveles y también baja calidad laboral". En ese sentido, apuntó la precariedad y externalización de muchos servicios. En contraposición, destacó que "un turismo de buena calidad es aquel que retribuye de forma justa y en nuestro país estamos un 30% por debajo del nivel de retribución internacional, lo cual hace difícil retener el talento".
En esta línea Agustí Colom, regidor del Ayuntamiento de Barcelona, afirmó que la calidad del personal "afecta de forma relevante al producto". En Barcelona, el sector turístico cuenta con 75.000 trabajadores asalariados en régimen general de la Seguridad Social y 86.000 autónomos. Desde 2008 a 2015 ha habido una evolución en la ciudad de afiliaciones en aumento por el incremento turístico. "Hay un cierto paro pero lo que ha habido es una divergencia en el sector, que ha crecido a pesar de la crisis", comentó.
Respecto a la externalización del personal, Colom valoró que se ha producido "la aparición de empresas multiservicios que deterioran de forma significativa las condiciones de los trabajadores, que rompen incluso la lógica de las empresas de trabajo temporal". Sobre esta premisa subrayó que tener trabajadores mal pagados afecta a la prestación de los servicios de la empresa.
Pere Chias, presidente del Gremi de Restauració de Barcelona, aseguró que "trabajamos para tener el confort de todas las personas: el cliente externo y el cliente interno, que es el trabajador". A nivel económico, el representante de la patronal hostelera mostró su satisfacción destacando que "la ciudad de Barcelona tiene el convenio más alto de toda España: el sueldo son 1.450 euros netos de media, mientras que en Madrid no llegan a 1.000 euros". Este convenio es compartido entre el Gremi d?Hotels y el de Restauració, si bien la idea es que hoteles y restaurantes tengan cada uno su propio convenio en 2017.
Chias identificó dos grandes amenazas para el sector turístico. La primera, la temporalidad; y la segunda, el conocer cuál es el proyecto de turismo que la Administración tiene para el turismo en Barcelona. "Tenemos una Administración nueva, con unos criterios diferentes. La ciudad de Barcelona es un motor potente y este sector del turismo aporta un 12-15% del PIB", declaró.