
El lujo extremo, los paisajes vírgenes o los cosmopolitas centros financieros sintetizan la estética de los nuevos proyectos de la cadena Meliá. La hotelera española ha aprovechado la Conferencia Árabe de Inversión Hotelera, celebrada en Dubai la pasada semana, para anunciar la firma de tres espectaculares hoteles, cuyas localizaciones y características ponen de manifiesto el tipo de hotelería que quieren exportar bajo sus marcas. En estos momentos, el 71% de los establecimientos en pipeline de Meliá Hotels se encuentran en destinos emergentes.
Los nuevos hoteles que formarán parte del grupo hotelero son el Gran Meliá Maldivas, el Meliá Almaty en Kazajistán y el Meliá Seregeti, el primer lodge de la compañía en plena sabana africana. Los dos primeros establecimientos supondrán, además, la entrada de Meliá en los respectivos destinos.
Tres destinos para experimentar el lujo
El complejo Gran Meliá Maldivas se ubicará en Kalhudiyafushi, en Thaa, un atolón situado a 40 minutos del aeropuerto Internacional de Male, más un breve trayecto en lancha rápida o hidroavión desde el aeropuerto doméstico de Kaadhedoo. En el mismo atolón se encuentran algunos de los más lujosos resorts internacionales de Maldivas, firmados por marcas como Shangri-la, Park Hyatt o Jumeirah. Kalhudiyafushi es conocido por ser también uno de los mejores destinos para pescar en las Maldivas. La pesca, el buceo y los viajes de novios representan el 66% de las llegadas a Maldivas, en un país donde el turismo aporta el 25% del PIB.
En pleno arrecife virgen de coral, Gran Meliá Maldivas ofrecerá 95 villas privadas que incluyen 100 habitaciones, complementadas por tres restaurantes, bar y cafetería, spa, centro de deportes y varias tiendas. María Zarraluqui, directora general de Expansión de Meliá Hotels International, asegura que abrir en que abrir en Maldivas era un sueño largamente perseguido por la empresa que ha esperado hasta dar con el proyecto adecuado. "Estamos seguros de que nuestra exclusiva marca Gran Meliá potenciará la magia de estas islas privilegiadas, dando un nuevo sentido al concepto de lujo", añade.
En cuanto a la entrada de Meliá en Kazajistán, puede decirse que es una evidencia más de la vocación de expansión internacional de esta compañía, actualmente presente en 42 países. El primer hotel en este país del corazón de Eurasia estará rodeado de montañas, siendo un paraíso para los deportes de invierno. Almaty, capital del país y donde se ubicará el hotel, es la mayor ciudad de Kazajistán, un país que aspira a recibir 8 millones de turistas en 2024.

Maqueta del futuro hotel en Almaty.
La ciudad es también un importante hub financiero de Asia central, con una notable actividad industrial, comercial y de negocios. Por todo ello, Meliá ha considerado que se trataba de un destino idóneo para un hotel enfocado al segmento corporativo y del business. El Meliá Almaty abrirá sus puertas en 2018 y contará con 250 habitaciones, de las cuales 50 serán suites y junior suites.
Por último, el futuro Meliá Serengeti, en Tanzania, tiene prevista su apertura para junio de 2017. Su ubicación exacta serán las terrazas naturales de la ladera sur de las colinas de Nyamuma, disfrutando de unas espectaculares vistas sobre el tranquilo valle del río Mbalageti. El hotel se encuentra a unos 45 minutos del Aeropuerto Seronera del Parque Nacional Serengeti, el más antiguo y popular de Tanzania, que bordea por el oeste el lago Victoria, y que es considerado Patrimonio de la humanidad.
Construido a 700 metros por debajo de la cima de la colina, desde el hotel se podrá disfrutar del espectáculo que producen cada año el millón de Ñus Azules, los miles de leones y leopardos, y las 250.000 cebras, que atraviesan este valle en busca de las lluvias y los pastos más frescos. El recinto del lodge u hotel-safari de este hotel único se adaptarán perfectamente al medio natural para ofrecer 50 habitaciones, incluyendo dos suites.
El Meliá Serengeti Lodge será el primer hotel de la compañía hotelera 100% ecológico, diseñado para funcionar completamente "desconectado" de la red. Su remota ubicación y la completa ausencia de servicios en la zona condicionan que la "necesidad" de crear un hotel sostenible de última generación, que dependerá únicamente de los combustibles fósiles para suministro energético de emergencia. En cuanto al suministro de agua, ésta se recogerá de la lluvia a través de la cubierta y potabilizada con los más modernos y ecológicos procedimientos. "Meliá Serengeti representa la oportunidad de responder al desafío de ofrecer la experiencia real de África profunda que todos los viajeros ansían vivir, con la seguridad y confort del entorno más exclusivo y seguro", declara Gabriel Escarrer, vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels. El proyecto que gestionará Meliá está promovido por el Grupo Albwardy Investments, que acomete este reto tras una trayectoria de éxito en Dubai.