
El Ministerio de Trabajo ha dado un paso adelante para tratar de desbloquear las negociaciones entre Ryanair y los sindicatos y así poner fin a la oleada de huelgas que amenaza con reactivarse en Navidad. Ante la falta de acuerdo, el departamento que dirige Magdalena Valerio ha elaborado una propuesta de mediación, que consta de cinco puntos y en la que se insta a la low cost a eliminar las subcontratas y a realizar contratos locales de forma inmediata.
Una línea de trabajo que Ryanair rechazó a finales de septiembre, tras 10 horas de reunión, y sobre la que se volverá a negociar la semana que viene, cuando está previsto que sindicatos y empresa se reúnan con el director general de Trabajo, Ángel Allué. El encuentro tendrá lugar el 24 de octubre a las 11 horas a petición USO y Sitcpla.
Así, la propuesta de la Dirección General de Trabajo (DGT) plantea que Ryanair contrate directamente como fijos a los tripulantes de cabina (TCP) que emplea a través de las agencias Crewlink y Wokforce, cuyos salarios son más bajos. Así, en un periodo de 18 meses (hasta junio de 2020) todos los contratos de los TCP que prestan servicio en los aviones de Ryanair como personal contratado por estas empresas de trabajo temporal se tendrán que transformar e incorporar directamente a la aerolínea. Y es que,casi el 75% de los 1.800 tripulantes que operan en España están contratados a través de Crewlink y Workforce y muchos de ellos llevan entre cinco y 10 años hilando contratos temporales. Durante el periodo de transición, los TCP de las agencias tendrían que someterse al mismo convenio colectivo que se firme con Ryanair.
A su vez, Trabajo plantea que la compañía que dirige Michael O'Leary reconozca la jurisdicción española y acepte la aplicación de la legislación laboral y sindical, lo que implica que empleados de otras firmas formen parte de las negociaciones.
Unos puntos con los que la compañía de bajo de coste no está de acuerdo y que han vuelto a tensar las relaciones con los TCP, que ya preparan nuevos paros. Así, en un documento elaborado por Ryanair a partir de la propuesta de Trabajo, la cotizada se niega a contratar directamente a todo el personal de las agencias y opta por tener convenios distintos. A su vez, quiere limitar los asistentes a las reuniones. Y es justo esto lo que encalla las negociaciones, ya que es ilegal pactar por escrito límites a la libertad sindical.
Más allá de las huelgas, Ryanair tiene un nuevo frente abierto: el político. La Comisión Europea ha seguido los pasos de los ministros de Transporte de Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania u Holanda y ha mostrado su apoyo a los TCP en su lucha por los contratos locales.
Tras el encuentro con los sindicatos, ha asegurado que estará "vigilante" para que la aerolínea cumpla las legislaciones locales aunque asegura que cada país es competente para que ello suceda.