
La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de levantar las barreras en aquellas autopistas de peaje que vayan finalizando sus contratos de concesión ahondará en el deficitario estado de conservación de la red de carreteras de España. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, calcula que el mantenimiento de estas vías supondrá entre 50.000 y 68.000 euros por kilómetro al año.
Este importe contrasta con el que dedican en la actualidad las concesionarias privadas, que se sitúa, según el caso, entre los 110.000 y los 140.000 euros por kilómetro y año, de acuerdo con los datos recabados en el sector empresarial.
Otras fuentes, no obstante, precisan que el coste de mantenimiento "depende mucho del trazado de la autopista, el número de túneles, si tiene viabilidad invernal o no... Y en función de ello puede fluctuar entre los 60.000 y 125.000 euros".
Oficialmente, solo Abertis ha ofrecido históricamente datos sobre la inversión por kilómetro y año en sus autopistas españolas, con un importe medio de 200.000 euros. Ahora bien, dentro de esta cantidad, la concesionaria incluye el coste de los peajes (personal, instalaciones, etc.) y de los servicios de administración. La suma de estos dos componentes es "significativamente menor" que el gasto en conservación, según aclaran en el sector.
Hasta 2021, el Ejecutivo afronta el vencimiento de cuatro autopistas (tres concesionarias) que suman una longitud total de 1.030 kilómetros. El ministro Ábalos oficializó ayer en el Senado la decisión de liberar de peaje la AP-1 Burgos-Armiñon el próximo 30 de noviembre. Con las estimaciones del nuevo titular de Fomento, el coste en conservación de estas vías ascenderá a entre 51,5 y 66 millones de euros al año. Con los datos que ofrecen las empresas la horquilla se eleva a entre 113,3 y 154,5 millones.
Dudas desde el sector privado
Estas diferencias hacen que desde el sector privado se dude de que la inversión prevista por Fomento sea suficiente para mantener en un estado óptimo las autopistas, con los riesgos derivados para la seguridad de los conductores. El déficit de conservación de las autopistas que revertirán al Estado se añadiría a los más de 6.000 millones de euros que ya acumula la red española, según los cálculos de la Asociación Española de la Carretera (AEC). Esta cifra, que no abarca las vías de pago, corresponde al último estudio presentado por esta organización hace dos años. El próximo mes de julio actualizará el dato, que fuentes conocedoras anticipan que ha crecido sensiblemente.
Si se atiende a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018, la partida para conservación de carreteras es de 917 millones, lo que supone un recorte del 4,3% respecto a 2017. De ellos, alrededor de 300 millones corresponden a las autovías de primera generación. Los alrededor de 600 millones restantes abarcan toda la red estatal, que a 31 de diciembre alcanzaba los 26.395 kilómetros. De ellos, unos 11.500 vías de gran capacidad (con dos o más carriles). El presupuesto para mantener estas infraestructuras se eleva, de acuerdo con las cuentas públicas, al entorno de los 40.000 euros. Un importe que, denuncia el sector, implica el aumento del déficit de la red.
Como muestra, recuerdan que en 2009 los Presupuestos reservaban más de 1.200 millones para la conservación de carreteras y entonces aún no se recogían todas las autovías de primera generación. Esto significa que el desembolso por kilómetro y año era de prácticamente el doble que ahora.
Quién paga la fiesta
En este escenario, el presidente de la patronal de las constructoras y concesionarias (Seopan), Julián Núñez, se mostró ayer contrario y sorprendido por la decisión del Gobierno de eliminar los peajes. Se preguntó quién va a pagar la fiesta y acto seguido se respondió que los contribuyentes, ya que el Gobierno tiene que afrontar subidas de costes de la sanidad, pensiones, etc.
La decisión del Ejecutivo, según dijo, podrá contar con el apoyo de los usuarios que utilizan las autopistas, pero no con el resto de la ciudadanía. Pero sobre todo, a su juicio, se beneficiarán los extranjeros, que "estarán dando palmas de alegría". En 2017 más de 13 millones de turistas utilizaron las carreteras españolas. El presidente de Seopan reclamó que se defina el modelo de autopistas, porque el anuncio de la eliminación de los peajes va en contra de la norma imperante en la mayor parte de los países europeos, donde predominan las vías de alta capacidad de pago, frente al caso español, con solo el 18%.