
Kenny Jacobs, director de marketing de Ryanair, no duda en asegurar a cualquiera que le pregunte que el futuro del mercado aéreo europeo está en manos de las compañías de bajo coste. El directivo de la firma irlandesa defiende que las aerolíneas low cost dominarán en pocos años el mercado doméstico europeo, mientras que las compañías de bandera se concentrarán en el largo radio, que es donde ganan dinero.
El panorama que describe Jacobs y que depende de que compañías como Ryanair, easyJet o Vueling se hagan un gran hueco en los viajes de negocios, ya es una realidad en España, la meca del turismo de sol y playa, donde más de uno de cada dos pasajeros eligen las tarifas más baratas para volar (el 51,6%).
Así, detrás del récord de 230,2 millones de pasajeros registrado por Aena en 2016 está la mano de las compañías de bajo coste, que han aportado el 63% del tráfico nuevo de pasajeros en España tras abrir decenas de rutas, bases y poner en el mercado millones de asientos nuevos al calor del boom turístico.
En concreto, de los 22,8 millones de nuevos viajeros que pasaron por la red de aeropuertos de Aena, 14,2 millones llegaron o se fueron en un avión de una aerolínea low cost, lo que supone que el total de pasajeros de bajo coste del gestor subió un 13,6%, hasta los 118,8 millones, mientras que las aerolíneas tradicionales y las chárter movieron unos 111,4 millones, un 8,3% más o 8,61 millones de viajeros. Dentro del listado de las compañías europeas que se consideran de bajo coste no se encuentran Aer Lingus, Air Berlin o Brussels Airlines, que han reivindicado salir de ese listado. Si se incluyeran, los pasajeros low cost serían más del 55% de los que pasan por la red aeroportuaria.
De cara a 2017, el crecimiento de la red de aeropuertos de Aena también vendrá de las aerolíneas de bajo coste ya que, por ejemplo, Ryanair y easyJet ya han anunciado aumentos de hasta el 11% de la capacidad y la apertura de decenas de rutas. Y es que, las aerolíneas están aprovechando el buen momento del turismo español y la bajada de las tasas del 2,2% anual, que sitúa a los grandes aeródromos españoles entre los más baratos de Europa, para ampliar su presencia en nuestro país. Por ejemplo, Vueling reforzará los vuelos domésticos, Eurowings abrirá su primera base en España en mayo y easyJet crece en Mallorca. Iberia Express abrirá tres rutas, recuperará las del verano pasado y reforzará las frecuencias con Francia.
Dependencia del bajo coste
Los datos publicados por Aena en 2016 muestran la fuerte dependencia que tienen los aeropuertos españoles de los planes de las compañías de bajo coste en general y de Ryanair, easyJet y Vueling en particular. Dentro de los principales aeródromos (los que reciben más de 10 millones de pasajeros) la gran excepción es Barajas (Madrid), que es un hub internacional y recibe el grueso de los vuelos de largo radio de las compañías de bandera americanas, europeas y asiáticas (muchas del golfo pérsico están apostando también por Barcelona).
Así, el 36,8% de los 50,4 millones de pasajeros que pasaron por el aeródromo madrileño (se incluye la doble contabilización en vuelos domésticos) había elegido una compañía de bajo coste para viajar. Entre los aeródromos con menos dependencia se encuentra el de Gran Canaria (38%), ya que el grueso de sus operaciones las realizan compañías regionales como Nyasa, Binter o Canary, que hacen vuelos entre las islas del archipiélago y destinos en el contienen africano. Aún así, la principales aerolíneas del aeropuerto canario son Ryanair e Iberia Express.
El gran exponente de dependencia de las low cost es Cataluña. El 70% de los pasajeros que pasaron por El Prat llegaron o se fueron en una aerolínea de bajo coste, el 87% de los viajeros de Gerona llega en un avión de Ryanair y de Transavia y prácticamente el 95% de los pasajeros que llegan a Reus lo hizo a bordo de un avión de la compañía irlandesa. La firma es la única regular que vuela a ese aeropuerto y en los últimos años su tráfico se ha desplomado.
El futuro de El Prat, que es de los grandes de Europa que más ha crecido en 2016 gracias al bajo coste, también está ligado al desarrollo de este tipo de negocio, ya que tanto Norwegian como IAG quieren hacer vuelos low cost entre Barcelona y América, es decir, operar rutas de largo radio con el modelo de negocio y los precios de las compañías de bajo coste: sin comida a bordo gratuita, sin facturar, sin clase business... En los grandes destinos de la costa del sol como Málaga (69%) o Alicante (78%), la situación se repite. No en vano son el destino fetiche de alemanes y británicos. En Mallorca, donde el turismo bate récords, la cifra baja al 47% por Lufthansa y Air Berlin.