Competencia, Aena y las aerolíneas chocan por el futuro de las tasas aeroportuarias. Mientras el súperregulador y las líneas aéreas han solicitado que se bajen las tarifas en los próximos cinco años, el gestor se ha conformado con pedir que se congelen para tratar de alcanzar la paz en el sector.
El verdadero plan de la compañía que preside José Manuel Vargas es subir las tasas un 1,9% anual hasta 2021 para hacer frente a los costes de capital, algo que el Gobierno le ha impedido hacer al aprobar una ley que prohibe subir las tasas un año para otro. Así, tal y como denuncia Aena, congelar las tasas le generará "un déficit tarifario no recuperable en el periodo de 710,1 millones de euros". La compañía, que podría compensar el agujero con la reducción de los costes, explica que el déficit viene de registrar un coste de capital del 8,4%, que es inferior al presentado a finales de 2015, y una previsión de alza de pasajeros del 9,1% entre 2016 y 2021 hasta los 240 millones.
El déficit tarifario asumido por Aena en el Documento de Regulación Aeroportuaria (Dora) presentado el 8 de marzo es inferior al agujero de 1.219 millones de euros denunciados a finales de 2015. En ese primer documento, el gestor incluía un déficit pendiente de recuperar de más de 500 millones de euros generado en los ejercicios anteriores.
En este caso, Competencia y las aerolíneas señalaron que la firma ya había recuperado esas pérdidas tras registrar superávits reales derivados de las tasas aeroportuarias de 534 millones de euros en 2014 y 2015. En esos años se preveía que la firma iba a perder dinero en el momento de fijar las tasas, unas estimaciones que no se cumplieron, ya que la compañía rebajó los costes por encima de los previsto y recibió nueve millones más de pasajeros en un año y mejoró la cifra de negocios.
No se creen las previsiones
Así, igual que en 2015 no se cumplieron las pesimistas previsiones de Aena, Competencia y las aerolíneas no se creen las estimaciones de pasajeros y de costes de capital presentados por el gestor aeroportuario en el Dora para justificar que se congelen las tarifas. En concreto, el organismo que preside José María Marín Quemada señala que la estimación de crecimiento de pasajeros del 1,9% de media anual establecido por Aena entre 2017 y 2021 es ?muy conservador? y que se debería revisar al alza. En esta línea señala que sólo en 2016, la cotizada registrará un subida mucho mayor de la estimada. "Según los últimos datos disponibles, el escenario más plausible es que el tráfico se incremente entre el 7 y el 8% en 2016 en lugar del 6,2% de crecimiento previsto recogido en la propuesta de Aena", asegura la CNMC en su propuesta de DORA.
La estimación de Competencia supondría revisar al alza por segunda vez la llegada de pasajeros. El año pasado, el gestor habló de un incremento de 3%, que tuvo que duplicar. En el primer trimestre del año, la red de aeropuertos españoles de Aena han registrado una mejora del 14% de los pasajeros, hasta los 42,7 millones.
En cuanto al coste de capital antes de impuestos, la compañía señala que son del 8,4%, una cifra que Competencia rebaja al 6,26%. Con el ajuste del 10% de las tarifas en cinco años, el regulador asegura que Aena mantendrá la solvencia y tendrá la capacidad de pagar su deuda. "En este escenario de reducción de tarifas, se verificaría una evolución favorable del ebitda, lo que, sumado a la reducción del nivel total de deuda, supondría que Aena necesitaría, en 2021, 2,92 años para amortizar su deuda", sentencia.
Impacto en los ingresos
Además del déficit tarifario, la bajada de las tasas tendrá un impacto en los ingresos aeronáuticos y el margen de ebitda de la compañía ya que verá como factura menos por cada pasajero que entra o sale de su red de aeropuertos. En las cuentas del primer trimestre de 2016, Aena aseguró que había tenido un impacto negativo en sus ingresos de 4,3 millones de euros por haber rebajado las tasas un 1,9% en marzo. Según fuentes cercanas a la firma, con una previsión de 220 millones de viajeros en todo el año, el impacto en los ingresos podría subir a los 50 millones de euros. En esta línea, otras fuentes cercanas a la compañía asegura que la firma dejará de ingresar 684 millones de euros entre 2017 y 2021 si se aplica la bajada del 2,02% anual que propone Competencia.
Otras fuentes rebajan el impacto en los ingresos hasta los 360 millones de euros en seis años, con el supuesto de que los pasajeros crezca un 2,4% anual. Y es que, el aumento del volumen compensará en parte la caída de los ingresos unitarios. El ajuste se notará más en el ebitda,pero el regulador y las aerolíneas abogan porque gane menos y se puedan bajar los billetes.