Las acciones de la compañía china de automóviles BYD se han llegado a desplomar un 47%, para terminar perdiendo más de 1.000 millones de capitalización bursátil en un solo día. Esta empresa está participada por Berkshire Hathaway, el vehículo de inversión dirigido por Warren Buffett.
BYD es una compañía con sede en Shenzhen, una ciudad que se encuentra en el sur de China. La empresa fabrica coches eléctricos, baterías y teléfonos móviles. Sus directivos no saben explicar por qué se ha producido este brusco descenso en el precio de sus acciones.
En un comunicado a el Hong Kong stock exchange, BYD señala que "no son conscientes de las razones que han conducido hacia el desplome de la acción, que además se ha producido con un volumen mucho más elevado de lo normal".
Aunque BYD se ha llegado a derrumbar un 47%, finalmente la caída se ha suavizado hasta el 29%, perdiendo 1.000 millones de dólares en su capitalización bursátil. El volumen de negociación de las acciones de BYD han superado en 20 veces la media de la negociación diaria.
Los medios de comunicación locales han relacionado este brusco descenso de la cotización de BYD con la caída del rublo en Rusia. La elevada especulación en los mercados está afectando a varias compañías que tienen intereses en el país gobernado por Vladimir Putin.
Desplome de Abengoa 
