Transportes

IAG se desmarca de la política de indemnización para Antonio Vázquez

  • Asegura que no cumple el Código de Gobierno Corporativo de Reino Unido
Antonio Vázquez, presidente de IAG. Foto: Nacho Martín.

IAG se desmarca del acuerdo de indemnización que firmó su presidente, Antonio Vázquez, cuando se cerró la fusión entre Iberia y British Airways. Según recoge el Informe y Cuentas Anuales de 2013 del holding que gestiona ambas aerolíneas y Vueling, el acuerdo de servicios de Antonio Vázquez incumple el Código de Gobierno Corporativo de Reino Unido "porque no se ajusta a la recomendación de que los periodos de preaviso sean de un año o inferiores con el fin de limitar cualquier posible pago que debiera satisfacerse en caso de separación".

Sin embargo, en el contrato que Antonio Vázquez suscribió con IAG se estableció que el presidente tuviera derecho a percibir una prestación por jubilación en un pago único cuya cuantía -en concreto, 2,8 millones de euros- es superior al salario de un año, como obliga el Código de Gobierno Corporativo.

En otro apartado de este documento que se remite todos los años para la consulta de los accionistas o de cualquier potencial inversor se describe dentro del Informe de la Comisión de Retribuciones este acuerdo de indemnización y en una nota explicativa se deja bien claro que "esto no forma parte de la política de la Sociedad".

Posteriormente, explica que para la indemnización del presidente se tuvo en cuenta el contrato de servicios con Iberia en el momento de la fusión. Lo más curioso de esta jubilación pactada es que "se abonará a la salida de la Sociedad cualquiera que sea la causa", un matiz que también incumple claramente cualquier normativa relacionada con el Gobierno Corporativo.

Un portavoz oficial de IAG consultado por esta política de retribución de Vázquez cuando se jubile asegura que esta cláusula "no forma parte de la política de remuneración de IAG para nuevas contrataciones" y añade que "se refiere a condiciones que tenía en Iberia y que posteriormente se mantuvieron en IAG".

El anterior consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano, se fue de la aerolínea cobrando casi 1,5 millones de euros tras su marcha y seis pagas mensuales de 52.667 por buscar otro trabajo.

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