
Tres años después de haber adquirido Trasmediterránea, el grupo naviero canario Armas se desprende de una de sus tres patas de negocio principales para poder hacer frente a la abultada deuda que generó la compra a Acciona de la antigua naviera pública.
El grupo ha llegado a un acuerdo con uno de lo mayores operadores italianos, Grimaldi, por el que la empresa napolitana asumirá prácticamente la totalidad de la actividad de Trasmediterránea entre la Península y las Islas Baleares. Los otros dos grandes negocios de la naviera se localizan en los tráficos entre el sur de España y el norte de África, por un lado, y entre la Península y las islas del archipiélago canario, por otro.
Segun anunció el italiano, ambas compañías han firmado un Memorándum de Entendimiento (MoU) por el que adquiere determinados activos y derechos de propiedad del grupo español en España. La naviera italian asegura que se trata de "un primer paso de una colaboración entre ambos grupos navieros".
El acuerdo prevé la compra por parte del Grupo Grimaldi de cinco buques ferris de Trasmediterránea, sus dos terminales en los puertos de Valencia y Barcelona, y sus oficinas y almacenes ubicados en las islas de Mallorca, Menorca e Ibiza. También supone la compra de los derechos de explotación de la mayoría de las líneas marítimas entre la Península y Baleares de Trasmediterránea para el transporte de mercancías y pasajeros, como las que unen Barcelona y Valencia con Palma de Mallorca, Ibiza y Mahón.
Para la firma de la compraventa definitiva, cuyo importe no se ha desvelado, está previsto llevar a cabo un proceso de "due diligence". El objetivo es que Grimaldi pueda asumir las operaciones de estas rutas en la próxima temporada de verano, el momento álgido para el tráfico de pasajeros.
La naviera italiana crece en España
Grimaldi ya tiene una fuerte presencia en el mediterráneo español en las líneas de carga rodada que transportan camiones y remolques, además de pasaje, entre Barcelona y Valencia con los puertos italianos.
También es uno de los mayores operadores de transporte marítimo de automóviles y gestiona entre otras terminales la que da servicio a la planta de Ford en Valencia. Con esta operación la naviera napolitana entra en el transporte marítimo interno español.
Por su parte Armas mantiene las otras dos patas de su negocio, los tráficos del Estrecho y, sobre todo, los de Canarias con la Península. La compañía cerró la compra de Trasmediterránea en 2018 en una operación valorada en 420 millones de euros, con la que aumentó su deuda hasta cerca de 800 millones en parte con la emisión de bonos.
Un fuerte volumen que se había convertido en un importante lastre para la actividad del grupo marítimo que ya había tenido que renegociar esa deuda.