
El contrato firmado por CAF para construir el tranvía en Jerusalén sigue siendo objeto de polémica hasta el punto de que incluso el lehendakari, Imanol Pradales, se ha pronunciado al respecto. El dirigente político ha afirmado que la empresa guipuzcoana "quizás" debería realizar "una reflexión ética" sobre su acuerdo con Israel, aunque ha reconocido que "no es una cuestión sencilla" y ha añadido que el Gobierno vasco, que participa al 3% en la compañía, respetará su decisión, "sea continuar o cortar".
En una entrevista en Euskadi Irratia, Pradales se ha referido al contrato de CAF para construir el tranvía de Jerusalén, y ha recordado que lo logró "respetando todas las normativas de Naciones Unidas y las que se plantean a nivel internacional", aunque ha considerado que la compañía guipuzcoana "quizás" debería plantearse realizar "una reflexión ética".
"Es cierto que, viendo la salvajada y la masacre que estamos viviendo en estos momentos, hay un clima que también se debería tener en cuenta y lo entiendo, pero no podemos pensar que estos es una cuestión de hoy, sino que hay un contrato firmado hace seis años pensado para mover a la gente en tranvía, también a los palestinos, y mejorar así sus viudas", ha explicado.
En todo caso, ha reiterado que, "quizás", CAF debería plantearse "una reflexión ética" sobre el contrato que mantiene para construir el tranvía de Jerusalén, aunque ha reconocido que "no es una cuestión sencilla, hay muchos puntos de vista y hay que poner todos los puntos encima de la mesa".
"Es una cuestión delicada y compleja, porque no todo es blanco o negro, y desde el Gobierno Vasco vamos a respetar la decisión que tome o debería tomar CAF, sea continuar o cortar", ha asegurado.
Pradales ha señalado que "tenemos un punto de indignación en nuestro país" ante lo que está sucediendo en Gaza, y que, además, la sociedad vasca siempre ha tenido "apego" hacia la causa palestina y ha denunciado "la salvajada que está ocurriendo".
En todo caso, el lehendakari ha considerado que la presión hacia Israel se debe plantear a nivel internacional y que, en el caso de la Unión Europea, debería lograr "incrementar su rol" e "influenciar con una sola voz", ya que, en su opinión, "así podría haber alguna opción de poner límites a esta salvajada y detenerla".
Boicot comercial
"El problema que tiene Europa en este caso y en muchos otros, y de ahí viene su debilidad, es que falta una voz y una posición única en muchos cuestiones y retos que se plantean. Deberíamos hacer una reflexión desde la gobernanza para adoptar algunas decisiones de otra manera, porque, de lo contrario, tan solo vamos a mostrar debilidad ante el mundo", ha advertido.
Asimismo, ha manifestado que romper relaciones comerciales con Israel es una opción que "está encima de la mesa", recordando que es "un instrumento para hacer presión política" que ya se ha aplicado en el caso de Rusia y su invasión de Ucrania, aunque ha matizado que, "también en este caso es necesaria la unidad, porque una cosa es hacerlo desde la unidad y otra que cada uno lo haga por su lado".