
Corporación Financiera Azuaga e Hyperion Fund, el fondo de defensa fundado por el expolítico Pablo Casado, han adquirido Brok-Air y ATS Aviation, dos compañías con amplia trayectoria en el sector aeronáutico español. En paralelo a esta operación han puesto en marcha un nuevo holding especializado en mantenimiento, reparación y operaciones (MRO) de aeronaves. La compra, actualmente pendiente de la autorización de las autoridades de competencia, refuerza la estrategia de ambos inversores, que en mayo de 2025 ya habían culminado la adquisición de Gestair.
El movimiento sitúa al grupo financiero y al fondo en el centro de un proceso de consolidación en un sector fragmentado, con el objetivo declarado de convertirse en un operador europeo de referencia en aviación ejecutiva y en servicios integrales de mantenimiento para aeronaves civiles y militares.
La integración de Gestair, Brok-air y ATS Aviation permitirá al grupo ofrecer una oferta completa, desde mantenimiento en línea hasta revisiones mayores, pasando por la modernización de flotas, un servicio cada vez más demandado tanto por aerolíneas como por operadores institucionales.
El grupo empresarial Brok-Air, con sede en Granadilla de Abona (Tenerife) cuenta con una cartera de clientes entre los que se encuentran aerolíneas como Vueling, British Airways, EasyJet, Eurowings, World2fly, Wizz Air o Heston Airlines. La compañía elevó sus ventas el año pasado hasta superar los 20 millones de euros y registró ganancias por 3,33 millones.
Por su parte, ATS Aviation fue fundada por Pedro Chato y Daniel Juárez, y está radicada en el aeródromo de Cuatro Vientos (Madrid). Su actividad se centra en el mantenimiento de aeronaves Cessna, Falcon, Gulfstream o Embraer. Facturó 8,1 millones en 2023 y declaró pérdidas de 200.000 euros.
Con esta estructura, el nuevo holding reúne a más de 750 profesionales y dispone de 47.500 metros cuadrados de hangares repartidos entre los aeropuertos de Madrid-Barajas, Cuatro Vientos, Málaga-Costa del Sol y Castellón. Además, ofrece servicio en línea en más de 20 aeropuertos españoles, lo que le permite cubrir prácticamente todo el territorio y garantizar tiempos de respuesta ajustados a las necesidades de los clientes.
La compañía no se limita al mercado civil. Cuenta con certificaciones en el ámbito militar, como la aprobación PECAL, que la posicionan como un socio de confianza para las Fuerzas Armadas y para operadores internacionales que requieren estándares de calidad específicos.
Entre sus proyectos destaca el mantenimiento y modernización de los aviones anfibios CL-215T serie 5 del Ministerio para la Transición Ecológica, pieza clave en la campaña contra incendios forestales. El objetivo es alargar la vida útil de estos aparatos y adaptarlos a las normativas europeas más recientes en materia de seguridad y eficiencia.
Un negocio de 5.000 millones
El mercado europeo de MRO tiene perspectivas de expansión cercanas a los 5.000 millones de dólares (4.300 millones de euros) en la próxima década. Este dinamismo responde al aumento sostenido del tráfico aéreo, que obliga a reforzar las capacidades de mantenimiento, al incremento del gasto en defensa en el marco de la OTAN y a la necesidad de renovar flotas envejecidas.
En paralelo, los grandes programas internacionales abren oportunidades adicionales. La sustitución prevista de la flota de aviones AWACS de la OTAN para 2035 es uno de los hitos más relevantes en el horizonte. También lo es el Future Combat Air System (FCAS), el proyecto liderado por España, Francia y Alemania para desarrollar un sistema aéreo de combate de sexta generación. Este programa, que prevé la entrada en servicio en la década de 2040, integra cazas conectados, drones y sistemas de inteligencia artificial, y marcará la evolución de la industria en las próximas décadas.
La combinación de estos factores explica la apuesta de ambos actores por reforzar su posición en un mercado que combina negocio recurrente y oportunidades de crecimiento a largo plazo. Con la integración de tres compañías de distinta especialización, el nuevo holding busca escalar rápido y posicionarse antes de que el proceso de concentración avance en Europa.
En el plano financiero, la transacción ha contado con el asesoramiento de Álvarez & Marsal en la due diligence, con el apoyo legal de Perez-Llorca, Garrigues y Ontier, y con Singular Bank como asesor financiero. La operación refuerza la tendencia de entrada de capital institucional en el sector del mantenimiento aeronáutico, en un momento en que la presión regulatoria, la complejidad tecnológica y el tamaño de las inversiones necesarias obligan a ganar escala para competir en el mercado europeo.