
La plataforma de movilidad Bolt ha iniciado operaciones en Toledo exclusivamente con taxis y sin vehículos de transporte con conductor (VTC), en una estrategia centrada en atraer a los profesionales del sector. Para ello, no cobrará comisión a los conductores que trabajen con su aplicación, lo que les permitirá conservar íntegramente los ingresos de los trayectos gestionados a través del sistema.
Con presencia en otras ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Sevilla, la Costa del Sol, Zaragoza y Murcia, continúa así su expansión territorial en España. La elección de Toledo responde a su perfil como destino turístico consolidado, con más de 90.000 habitantes, un millón de visitantes anuales y 1,7 millones de pernoctaciones, además de unos 139.000 desplazamientos diarios, según datos del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Bolt se integra en el marco del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) del Ayuntamiento de Toledo, que contempla la reorganización del transporte y la mejora del acceso a zonas con alta concentración de viajeros, como el Casco Histórico. Entre las paradas con más demanda figuran áreas como la plaza de Zocodover, donde se concentra buena parte del tránsito turístico.
La empresa operará solo con taxis con licencia local, sin alterar el reparto actual entre modalidades de transporte. Según la compañía, su sistema permitirá mejorar la conexión con zonas como la Judería o el Alcázar, en un entorno urbano protegido por la UNESCO. El objetivo, aseguran, es facilitar el acceso sin ampliar el tráfico privado.
"Queremos poner la tecnología al servicio del taxi local y mejorar la movilidad", señala Daniel Georges, director de Bolt en España. El lanzamiento en Toledo se enmarca, según afirma, en una apuesta por fórmulas "inclusivas" que mantengan el protagonismo de los profesionales del sector.
La compañía, no obstante, también busca afianzar su cuota de mercado en un contexto de competencia creciente entre plataformas de movilidad, después de que la americana Lyft adquiriese Freenow, Cabify haya reforzado su posición en Madrid gracias a la concesión de licencias VTC por la Justicia o a la reconversión de Uber o Blablacar hacia apps de multimodalidad con venta de trenes.