
La alta velocidad ferroviaria registró en 2024 su mayor volumen de viajeros desde su creación: casi 40 millones de pasajeros, lo que representa un incremento del 22% respecto al año anterior y del 77% frente a 2019, último ejercicio antes de la liberalización del mercado. Así lo refleja el Informe Anual del Sector Ferroviario 2024 publicado este miércoles por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que constata el éxito de la apertura del transporte ferroviario de larga distancia a nuevos operadores.
El crecimiento de la demanda no se limitó a la alta velocidad. En total, el sistema ferroviario español transportó en 2024 a 549 millones de viajeros, un 3% más que en 2023 y un 5% más que en 2019, con los servicios de Cercanías representando el 82% del total.
Buena parte de ese éxito responde al mantenimiento de las subvenciones a los servicios públicos ferroviarios de Cercanías y Media Distancia durante 2024, favoreciendo el crecimiento de la demanda. En Media Distancia, los viajeros superaron en más de un 50% los niveles de 2019, mientras que en Cercanías el aumento fue más modesto, con un 1% adicional respecto al año anterior.
Caída de precios en la alta velocidad
En la alta velocidad, el aumento de usuarios se concentró especialmente en los corredores de larga distancia con operadores competidores. El trayecto Madrid-Barcelona, pionero en liberalización, alcanzó los 14,6 millones de pasajeros, un 6% más que en 2023, un dato que muestra su consolidación al ser el corredor en inaugurar el proceso de apertura.
En el Madrid-Valencia, la cifra subió a 5,6 millones (+10%), mientras que las rutas hacia Alicante y Andalucía (Madrid-Sevilla y Madrid-Málaga/Granada) registraron crecimientos aún más pronunciados: 5 millones de pasajeros en los corredores andaluces (+28%) y 4 millones en el Madrid-Alicante (+33%).
La mayor oferta y la competencia también se tradujeron en una reducción de tarifas. Según la CNMC, el precio medio del billete en el Madrid-Barcelona fue un 35% más bajo que en 2019, y en el Madrid-Valencia, un 42% más bajo. En los corredores donde la competencia tardó en llegar —Madrid-Sevilla, Madrid-Málaga y Madrid-Alicante—, el descenso fue del 20% entre 2023 y 2024.
La incorporación de Iryo a ambas rutas y de Ouigo a la alicantina durante 2023 supuso que el pasado fuera el primer año completo con competencia en estos trayectos, lo que explica buena parte del aumento de viajeros. Este abaratamiento ha contribuido a una mayor captación de demanda, no solo del avión, sino también del coche privado y del autobús.
Renfe mantiene el liderazgo
A pesar de la competencia, Renfe logró conservar una cuota de mercado de entre el 50% y el 73% en los corredores abiertos gracias a su amplia red, frecuencia de servicios y reconocimiento de marca. En el Madrid-Alicante, Ouigo alcanzó una participación del 28%, mientras que en los corredores andaluces fue Iryo quien obtuvo esa misma cuota, tras ganar 8 puntos porcentuales en 2024.
Otro de los efectos observados por la CNMC es el avance del tren frente al avión. En todos los corredores analizados, la cuota modal del ferrocarril superó ampliamente el 80%. Incluso en las rutas donde la competencia del transporte aéreo es más significativa, como Madrid-Barcelona y Madrid-Málaga, el tren acaparó el 82% del mercado frente al avión. Este dominio ferroviario responde tanto a la reducción de precios como a las ventajas en tiempos de viaje y ubicaciones de las estaciones frente a los aeropuertos.
Estancamiento del transporte de mercancías
En contraste con el auge de los pasajeros, el transporte ferroviario de mercancías continuó su tendencia a la baja. En 2024, la actividad descendió un 3% respecto al año anterior, tanto en toneladas netas (-2,6?%) como en toneladas-kilómetro netas (-3,4?%). Estas cifras sitúan el volumen de mercancías por tren por debajo incluso de los niveles de 2020, en plena pandemia.
Renfe Mercancías, operador dominante, perdió 4 puntos de cuota de mercado, hasta el 42%, lo que supone la mitad de la participación que tenía en 2011. El sector continúa aquejado de problemas estructurales, como la falta de interoperabilidad, la escasez de terminales logísticas competitivas y una fuerte presión del transporte por carretera.
La mejora de la actividad en pasajeros también se reflejó en los ingresos por utilización de la infraestructura. En total, los administradores ferroviarios (Adif y Adif AV) recaudaron un 5% más que en 2023, hasta 1.403 millones de euros, en concepto de cánones y tasas.