
Alstom cerró su ejercicio fiscal 2024-2025, comprendido entre los meses de abril y marzo, con un crecimiento consolidado en España y Portugal, donde su facturación ascendió a 809 millones de euros, frente a los 799 millones del año anterior y muy por encima de los 591 millones de 2019, lo que supone mejorar un 37% su negocio en seis años.
Los pedidos recibidos durante este periodo ascendieron a 622 millones, de los cuales más de la mitad corresponden al área de señalización, seguidos por trenes y servicios. La cartera de pedidos conjunta en la península se sitúa en 4.263 millones de euros, ligeramente por debajo de los 4.560 millones registrados en marzo de 2024, pero con un reparto equilibrado entre el mercado doméstico (46%) y las exportaciones (54%).
"No esperamos tener otra punta de crecimiento, sino consolidar hasta donde hemos llegado, mejorar nuestra percepción de cara al cliente y nuestra productividad", afirmó el consejero delegado de Alstom España y Portugal, Leopoldo Maestu. Lo hizo en un encuentro con medios donde reconoció que el fabricante galo encara ahora una etapa de estabilización y eficiencia, tras culminar de manera exitosa la integración del personal de Bombardier.
Entre los retos más inmediatos, la filial ibérica confía en consolidar su presencia en el mercado portugués con la ejecución del contrato adjudicado por Comboios de Portugal (CP) para la fabricación de 117 trenes, un proyecto valorado en más de 800 millones de euros cuya firma sigue pendiente tras su judicialización.
"Tenemos un plan industrial muy serio para Portugal", señala Maestu. El grupo aspira también a entrar en el país con trenes de Cercanías, Regionales, Alta Velocidad y sistemas de señalización, en un mercado donde la Infraestruturas de Portugal (IP) planea desplegar el ERTMS en el eje Lisboa-Oporto.
Foco en señalización y mantenimiento
Durante el ejercicio, Alstom firmó contratos relevantes en el ámbito de la señalización —como la automatización de la línea 6 de Metro de Madrid o la actualización del people mover del aeropuerto de Barajas— y en trenes, con pedidos para el metro de Hamburgo, 18 unidades más para Santo Domingo y sistemas de tracción para Alemania, Reino Unido y Suecia. La compañía también mantiene los trenes de Ouigo y del Trambesòs, y la señalización del metro de Málaga.
España y Portugal son actualmente una plataforma de exportación clave para el grupo, con proyectos internacionales gestionados desde la región como los metros de Barcelona, Oporto y Singapur, trenes regionales para Luxemburgo o tranvías para Casablanca. En el último ejercicio se han fabricado más de 100 metros para Singapur y se ha iniciado el servicio comercial de los nuevos trenes Coradia para CFL, diseñados y ensamblados desde su planta de Santa Perpètua.
Entre los próximos hitos figuran la entrega de los trenes de gran capacidad para Renfe, el arranque del ERTMS de baja densidad en otoño, y nuevas licitaciones para la Línea 400 de Adif, los metros de Barcelona, Bilbao y Sevilla, la señalización de FGC, o la segunda fase del Tram de la Diagonal en Barcelona, con tecnología sin catenaria APS.
Consolidación industrial
La filial ibérica emplea a 3.000 personas y cuenta con más de 30 centros, además de cuatro fábricas —Santa Perpètua (Barcelona), Trápaga (Vizcaya), Getafe y Pinto (Madrid)— y cinco centros de ingeniería. En 2024 adquirió la compañía Ametsis y la incorporó a su planta de Getafe, donde está desarrollando un centro de mantenimiento y diseño de componentes del sistema de freno. Además, prepara la apertura de una nueva unidad de servicios en Trápaga centrada en sistemas de tracción y electrónica.
La inversión acumulada en los últimos cinco años asciende a 71 millones de euros, con un récord de 22,9 millones en 2024-2025. Entre las principales actuaciones destacan el nuevo taller de mantenimiento para Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), una nueva línea de acabados y un robot de soldadura en Santa Perpètua, así como paneles solares instalados en varios centros industriales.
"Somos uno de los países que desarrolla todas las tecnologías de Alstom con nuestros propios medios", destaca Maestu. "Tenemos capacidad en todas las líneas de negocio y en casi todas las plataformas dentro de esas líneas".
Crecimiento en el mercado español
Alstom mantiene una posición destacada en el mercado español, donde lidera varios segmentos: posee el 65% de la tracción en trenes de alta velocidad, el 55% en cercanías, el 20% en regionales y un 58% del ERTMS embarcado en señalización interurbana. También controla el 21% del mercado de metros y el 54% de los tranvías.
En el último ejercicio, el grupo realizó compras por 532 millones a un total de 927 proveedores españoles, consolidando su papel como empresa tractora del ecosistema industrial ferroviario.
"Esta diversidad de productos requiere de unas competencias realmente importantes en términos de ingeniería tanto de diseño como industrial", apunta Maestu. A medio plazo, la compañía prevé consolidar su capacidad industrial hasta alcanzar el millón de horas de producción anuales en Santa Perpètua y mejorar sus estándares de calidad, productividad y compromiso con los clientes.