Transportes y Turismo

Adif da luz verde a un rascacielos de 54 plantas junto a la estación de Chamartín

Simulación de los rascacielos y la futura cabecera norte de Chamartín. / Adif

Adif ha dado un paso decisivo al avanzar en los trámites para transformar la estación de Chamartín y su entorno, enmarcado en la operación Madrid Nuevo Norte. El gestor de la red ferroviaria ha dado su visto bueno al documento urbanístico que ordena por primera vez de forma detallada el complejo ferroviario y los suelos que lo rodean. La aprobación del Plan Parcial de Reforma Interior (PPRI) del ámbito permite desbloquear la construcción de hasta cuatro torres de gran altura en el entorno inmediato de la estación, incluidas dos dedicadas a oficinas, que contarán con 54 y 42 plantas y que entrarán directas al listado de los rascacielos más altos de España.

Hasta ahora, el planeamiento general de Madrid Nuevo Norte reservaba este ámbito para usos ferroviarios y terciarios (no para viviendas residenciales), pero no concretaba alturas ni distribución de volúmenes. Con la aprobación de este plan por parte de Adif AV, promotora del ámbito, se pone negro sobre blanco a una operación clave que afectará al principal nodo de transporte público del norte de la ciudad, y que permitirá compatibilizar la estación con un nuevo distrito de oficinas.

El plan define una edificabilidad máxima de 174.977 m2 para los usos ferroviarios y otros 180.000 m2 para usos terciarios lucrativos exclusivamente de oficinas. Esta nueva ordenación se articulará en torno a cuatro torres principales situadas en los extremos este y oeste del complejo ferroviario, dos a cada lado. Las dos torres más altas se levantarán junto a la calle Agustín de Foxá, al oeste de la estación: la primera, que será la más alta del entorno, podrá alcanzar las 54 plantas (desde un mínimo de 49), mientras que la segunda tendrá entre 35 y 42 alturas.

El nuevo proyecto ha elevado significativamente los pisos respecto al concurso arquitectónico inicial, que planteaba que la torre más alta tuviera entre 42 y 49 alturas; y la segunda dispusiera de 32 a 35, marcando el nuevo perfil del 'skyline' del norte de Madrid y complementando a las actuales Cuatro Torres.

En consecuencia, el rascacielos más grande rondará los 250 metros de altura, una altura similar a la Torre de Cristal, que a día de hoy es el edificio más alto de España. Pero ese récord no le durará mucho, ya que en otro terreno colindante a la estación —y que no entra en el plan urbanístico desarrollado por Adif— está planificado otro rascacielos de 330 metros de altura que lleva como nombre provisional "Torre Madrid Norte", y que está pendiente de concretar.

Nueva sede de Adif de 24 plantas

En el lado este de la estación se levantarán otras dos torres de menor altura aprovechando los suelos ferroviarios disponibles junto a la calle Hiedra y la avenida Pío XII, y que hoy albergan las conocidas como 'Caracolas' de Renfe. Una de ellas será la nueva sede corporativa de Adif, que podrá alcanzar las 24 alturas. Al otro lado se situará la cuarta, con una altura escalonada de entre 5 y 10 plantas. Del total de cuatro torres, tres serán desarrolladas por Crea Madrid Nuevo Norte, la entidad urbanística que controla la mayoría del suelo de la llamada 'Operación Chamartín', mientras que Adif se encargará de la construcción de su propia sede.

El nuevo diseño urbanístico planteado por el gestor ferroviario mantiene la lógica del concurso internacional de ideas que sirvió de base al desarrollo de la nueva estación de Chamartín. La propuesta respeta la disposición de las dos terminales, norte (por desarrollar) y sur (actualmente en obras), la conexión directa con el intercambiador de transportes (en estudio), las ampliaciones de la red de metro (líneas 1 y 4) y las losas que cubrirán el haz de vías. También garantiza la continuidad urbana con el entorno: el centro de negocios que se levantará en paralelo al Paseo de la Castellana, los parques proyectados y los accesos desde Plaza Castilla, Pío XII y Mateo Inurria.

Las nuevas torres se ubicarán estratégicamente para reducir el impacto visual del entorno. El Ayuntamiento de Madrid reclamó rebajar las alturas de las torres al este de la estación, al ser una zona de chalets, por lo que se ha trasladado esa edificabilidad al entorno del futuro Centro de Negocios, mucho más vertical en clara sintonía con las cinco torres de la Castellana. De esta forma, el 'skyline' mostrará una altura decreciente en sentido oeste-este para facilitar una transición suave hacia el tejido residencial.

Reparto de suelos

La distribución de usos propuesta por Adif diferencia entre los destinados al servicio ferroviario, que dispondrá de 174.977 m2; y los calificados como terciarios, 180.000 m2 que se destinarán a oficinas. Los primeros se dividen entre vestíbulos, accesos, circulación y puesto de mando (87.488,5 m2); oficinas (55.000 m2, para la sede de Adif), zonas comerciales (4.000 m2) y terciario recreativo (28.488,5 m2).

Los segundos se construirán mayoritariamente sobre zócalos paralelos a las vías, que tendrán hasta tres plantas de altura en la calle Agustín de Foxá y una planta en la calle Bambú. Estos actuarán como transición entre la infraestructura ferroviaria y los accesos peatonales, y se solaparán en diferentes niveles con el resto de edificaciones.

En términos urbanísticos, la propuesta busca coser la importante brecha urbana que actualmente supone la estación de Chamartín. Para ello, se han definido tres grandes accesos: el oeste, desde el intercambiador; el norte, desde el parque central y el sur, desde el nuevo parque. En todos los casos, se busca conectar los vestíbulos ferroviarios con la red de espacios públicos mediante pasarelas, plazas y recorridos peatonales.

El plan contempla también la integración total con la red de transporte público, incluyendo el nuevo intercambiador de Chamartín, que se levantará junto a la estación de metro. Este nodo contará con terminales de autobuses municipales y regionales, aparcamiento disuasorio, espacios para VTC y coches compartidos, y conexión directa con Cercanías, Media y Larga Distancia, y Alta Velocidad. Se prevé una demanda conjunta de 250.000 pasajeros diarios. Además, la ordenación reserva 54.000 m2 para zonas verdes y viales y otros 1.800 m2 para equipamientos colectivos.

La aprobación del PPRI marca el inicio de una nueva etapa en la reordenación del complejo ferroviario de Chamartín y su plena integración con Madrid Nuevo Norte. La Comunidad de Madrid ya estudia el proyecto, especialmente sus aspectos ambientales, y una vez tenga el visto bueno, será el turno del Ayuntamiento de Madrid, quien tramitará la aprobación inicial del documento, paso previo a la ejecución material de una de las piezas más estratégicas de todo el desarrollo. Desde el sector se evitan dar fechas concretas sobre cuándo finalizará una operación que pronto superará el cuarto de siglo.

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