Transportes y Turismo

Barajas lidera la revolución tecnológica en los aeropuertos

  • Madrid se convierte en el primer aeropuerto del mundo en operar todas sus pasarelas de embarque de forma remota. TKE Elevator firma este hito tecnológico con sello español, abriendo una nueva era de eficiencia, sostenibilidad e inclusión laboral
     
Madridicon-related

El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se convierte en el primero del mundo en operar todas sus pasarelas de embarque de forma remota. Detrás de este avance está TK Elevator, multinacional especializada en soluciones de movilidad, que ha desarrollado esta tecnología desde su sede de Asturias. El sistema supone un salto en eficiencia, sostenibilidad y accesibilidad, y marca un hito global en la gestión de infraestructuras aeroportuarias.

En un momento de récords de pasajeros y una operativa consolidada, Aena decidió automatizar por completo las 129 pasarelas de embarque del aeropuerto madrileño. Ningún otro gestor aeroportuario lo había hecho antes. El resultado no es solo una revolución técnica, sino un referente para la digitalización de los grandes hubs aéreos. TK Elevator, a través de su unidad de negocio de Soluciones Aeroportuarias (Airport Solutions), ha liderado el proyecto desde Asturias, donde también se ha desarrollado e implementado toda la tecnología.

Hasta hace apenas unos meses, cada pasarela requería la presencia física de un operador que, desde la cabina, manejaba un joystick para acoplarla a la puerta del avión. Con el nuevo sistema, todos esos operadores han sido reubicados en salas de control remoto, desde las que pueden manejar múltiples pasarelas como si se tratara de un simulador avanzado. "Es como pasar de conducir un coche a pilotar un videojuego", resume Ignacio Medina, CEO Business Unit Airport Solutions de TK Elevator.

El sistema no solo mantiene la operación remota con máxima precisión, sino que mejora sensiblemente la seguridad. Las pasarelas están ahora equipadas con entre siete y nueve cámaras por unidad, sensores de proximidad, bumpers de seguridad y software que registra todos los movimientos. En caso de un fallo, se puede identificar exactamente qué ocurrió, a qué hora, y quién estaba a los mandos. "Todo queda registrado. Esto no solo es una garantía operativa, sino una herramienta formativa para seguir perfeccionando el sistema", añade el CEO.

Desde AENA destacan precisamente esta trazabilidad como uno de los pilares del nuevo modelo. "Es un sistema en el que todo está trazado: se registra cuándo llega el avión, cuándo se conecta la pasarela, cuándo se abre la puerta. Todas las imágenes se graban. Da mucha seguridad a la operación, que era algo que también estábamos buscando", explica Carolina Igal, directora de Operaciones de Barajas.

Eficiencia

Uno de los mayores logros de esta tecnología es la ganancia de eficiencia. Gracias a la eliminación de los desplazamientos físicos dentro del aeropuerto, los operadores pueden realizar hasta tres veces más maniobras que antes. "Un operario que antes podía hacer cuatro atraques por turno, ahora hace hasta doce", afirma Medina. Según sus datos, la productividad del personal ha aumentado un 72%.

"Ahora los conductores se dedican exclusivamente a conducir. Desde la sala de control pueden pasar de una pasarela a otra, incluso en diferentes terminales, en segundos. Eso mejora mucho la calidad del servicio", corrobora Carolina. "Antes, en ocasiones el avión esperaba al conductor. Y eso impacta directamente en la puntualidad, que es uno de nuestros objetivos clave".

Inclusión

La automatización también ha abierto la puerta a una mayor inclusión laboral. Hasta ahora, el trabajo de operador de pasarelas requería movilidad física: subir escaleras, desplazarse en vehículos por el aeropuerto o reaccionar rápidamente ante imprevistos. Hoy, los operadores trabajan desde salas con climatización, pantallas y control remoto, sin necesidad de moverse físicamente. Esto permite incorporar a personas con movilidad reducida, antes excluidas del puesto.

"Ahora todo se hace desde una sala. Es un entorno que permite que cualquier persona pueda operar, incluso quienes usan silla de ruedas", explica el CEO de Airport Solutions. Desde AENA destacan también el valor humano de esta transformación: "Antes, los conductores estaban dispersos por todo el aeropuerto. Ahora están juntos, coordinados, y eso ha generado una cultura de equipo que no existía", subraya la directora de operaciones.

Tecnología desarrollada en España

Una de las particularidades más destacadas del proyecto es su carácter nacional. Todo el desarrollo tecnológico se ha llevado a cabo en Asturias, donde TKE tiene su sede de Airport Solutions. Las 129 pasarelas de Barajas fueron fabricadas allí, y el software que las gobierna también ha salido de esa planta. "Es una tecnología española, diseñada, producida e implementada por un equipo español. Y eso, en un contexto global, es algo de lo que debemos sentirnos orgullosos", subrayan.

El impacto no ha pasado desapercibido. Desde que se puso en marcha el sistema, TKE ha recibido visitas de operadores aeroportuarios de todo el mundo: Estambul, Dubái, Londres, Abu Dabi, París o incluso aeropuertos norteamericanos y asiáticos. "Hemos tenido más de 20 visitas de grandes aeropuertos que quieren ver si es real que esto funciona en todas las pasarelas", confirma Carolina. "El interés es altísimo".

El futuro

Lo que hoy parece futurista podría quedarse corto mañana. TKE ya ha desarrollado versiones más avanzadas del sistema, donde ni siquiera hace falta un joystick: un algoritmo permite que, con solo apretar un botón, la pasarela se acople automáticamente al avión. Más allá, el siguiente objetivo es eliminar por completo la intervención humana, dejando que la propia señal de identificación del avión active el proceso de atraque.

Eso requerirá cambios en la regulación aeroportuaria, pero la tecnología ya está lista. "La clave es que podamos identificar al avión con precisión, detectar obstáculos estáticos o en movimiento y garantizar una maniobra segura y autónoma. Ya estamos trabajando en eso", confirma Ignacio Medina. Además, gracias a la conectividad del sistema, una sola sala de control podría gestionar aeropuertos enteros desde cualquier punto del país o del mundo.

La valentía de AENA

Ningún otro gestor aeroportuario del mundo se ha atrevido a dar este paso. AENA, en plena expansión de tráfico y récord de pasajeros, decidió apostar por una tecnología no solo nueva, sino disruptiva. "Han tenido una valentía increíble. Podrían haberse conformado con lo que tenían, pero apostaron por liderar. Y han sido los primeros", señala Medina.

"La decisión se tomó en 2022, tras validar la tecnología en otros aeropuertos de la red. En Barajas sabíamos que nos aportaría eficiencia, puntualidad y seguridad. La complejidad del aeropuerto, con largas distancias entre terminales, hacía aún más evidente su utilidad", recuerda Carolina. "El cambio ha sido enorme, pero muy positivo. No se ha hecho de un día para otro: la transición ha sido progresiva desde junio de 2024 y culminó en enero de 2025". Desde entonces, ya se han realizado más de 220.000 conexiones remotas, con un nivel de eficiencia que ha despertado el interés internacional. "No sabemos si esto se replicará en otros aeropuertos. Es una decisión estratégica que depende de los servicios centrales. Pero está claro que hemos abierto un camino", concluye la directora de Operaciones.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky