
El grupo aéreo IAG, propietario de aerolíneas españolas como Iberia, Vueling o Level, así como de la británica British Airways y la irlandesa Aer Lingus, continúa tomando altura frente a sus competidores continentales. En esta ocasión, con un beneficio después de impuestos que alcanzó los 176 millones de euros en el primer trimestre de 2025, frente a las pérdidas de 4 millones del mismo periodo del año anterior.
Es su mejor cifra de los últimos nueve años, desde que en 2016 registrara ganancias de 555 millones de euros en los primeros tres meses de ese año. Su cifra contrasta notablemente con los resultados de sus competidores, todos en números rojos a la espera de Ryanair, easyJet o TAP, que aún no han revelado sus resultados.
La franconeerlandesa Air France-KLM perdió 249 millones, aunque redujo su agujero en un 48% respecto al año anterior al ver incrementados sus ingresos y rentabilidad. La germana Lufthansa acrecentó aún más sus problemas y perdió 885 millones, cuatro veces más de lo esperado por el mercado, pese a elevar sus ventas un 6% y subir el precio de los billetes. La compañía lo achaca al calendario (la Semana Santa pasó a abril) y al aumento de costes.
La noruega Norwegian, que lleva años perdiendo dinero en el primer trimestre, se dejó otros 65 millones; mientras que la turca Turkish Airlines, otro gigante continental que llevaba años ganando dinero entre enero y marzo, lo perdió en esta ocasión: -39 millones de euros, frente a los 209 millones de ganancia del 2024.
Desde 2020, IAG ha logrado situarse con regularidad en terreno positivo al inicio del ejercicio, tras sufrir fuertes pérdidas durante la pandemia, mantenidas en 2021 por los últimos coletazos de ésta (-787 millones de euros), pero en 2022 logró remontar con 88 millones de beneficio.
En 2023 volvió brevemente a números rojos (-87 millones) y en 2024 rozó la rentabilidad (-4 millones) , antes de dar el salto a los 176 millones actuales. El grupo ha mostrado una recuperación más estable que la de Lufthansa, que tras perder más de 2.100 millones en el primer trimestre de 2020 y más de 1.000 en 2021, apenas logró contener las pérdidas por debajo de los 500 millones en 2023, para volver a dispararlas este año.
Turkish Airlines, que tradicionalmente registraba beneficios incluso en los meses de invierno, rompió su racha en 2025 con unas pérdidas de 39 millones. Desde 2022 venía encadenando tres primeros trimestres positivos —145 millones ese año, 214 millones en 2023 y 209 en 2024—, convirtiéndose en una excepción entre las aerolíneas de red europeas.
En cambio, Norwegian sigue encallada en pérdidas recurrentes: pese a su reestructuración, ha acumulado cifras negativas cada primer trimestre desde al menos 2019, con caídas que llegaron a superar los 280 millones en 2020. Aunque ha moderado su agujero en los últimos ejercicios, aún reportó pérdidas de 64,75 millones este año.
IAG ingresa un 10% más
De su lado, el holding angloespañol elevó sus ingresos hasta los 7.044 millones de euros, un 9,6% más, impulsado por la fuerte demanda y la recuperación del tráfico aéreo, especialmente en las rutas del Atlántico Norte. El beneficio operativo antes de partidas excepcionales se situó en 198 millones, frente a los 68 millones del primer trimestre de 2024, gracias a la mejora de ingresos, el impacto positivo de la divisa en 19 millones y a un descenso en el coste del combustible.
El margen de explotación subió 1,7 puntos, hasta el 2,8%. La mejora fue paralela a un aumento del 6,6% en los costes de explotación, hasta los 6.361 millones. Esta mejora permitió al grupo revertir las pérdidas operativas habituales de comienzos de año, cuando el negocio aéreo se ve afectado por la estacionalidad. La posición financiera del grupo también mejoró: la deuda neta se redujo en 1.388 millones, hasta 6.129 millones, mientras que el apalancamiento bajó a 0,9 veces el Ebitda.
Luis Gallego, CEO de IAG, atribuyó el positivo resultado trimestral al "buen rendimiento del negocio", a pesar del impacto negativo por la ausencia de la Semana Santa en el periodo y del cierre de Heathrow el 21 de marzo. También subrayó el buen comportamiento de la demanda en todos los mercados, en especial en las cabinas premium, pese a la incertidumbre macroeconómica.
La aerolínea British Airways lideró el rendimiento operativo y multiplicó por diez sus ganancias, hasta los 113 millones de euros (93 millones de libras), impulsada por un 1,3% más de capacidad y más ingresos.
La española Iberia elevó ingresos un 15,3% y registró un beneficio de explotación de 137 millones, un 67% más, al reforzar su posición en Latinoamérica con un 7,1% más de capacidad. Vueling, en cambio, sufrió el efecto calendario y perdió 30 millones más, hasta cerrar con unos números rojos de 55 millones. Mismo resultado tuvo Aer Lingus, que en cambio, las redujo en 27 millones.
Gallego destacó también el crecimiento de Level en Latinoamérica (+15,7%) gracias a la incorporación de un nuevo avión, así como la fortaleza del mercado transatlántico, donde los ingresos unitarios por pasajero crecieron un 13%. En Europa, la capacidad creció un 1,8%, aunque los ingresos unitarios cayeron.
Cayeron los pasajeros transportados en un 0,7% interanual, pero los pasajeros-km transportados aumentaron un 2,6%, lo que refleja un crecimiento en la demanda de viajes, especialmente intercontinentales. La ocupación se mantuvo en el 82,7%.
Más viajeros y nuevos aviones
IAG tiene el 80% de sus reservas ya cubiertas para el segundo trimestre, con ingresos por encima del año anterior, y un 29% para el segundo semestre, en línea con 2024. El grupo mantiene sus perspectivas para 2025 sin cambios, con una capacidad prevista al alza del 3%. Además, hizo público un pedido de 53 nuevas aeronaves de largo radio encargadas a Airbus y Boeing, con el objetivo de modernizar parte de su flota y reforzar su capacidad en mercados clave.
Se trata de 32 Boeing 787-10 para British Airways y 21 Airbus A330-900neo, estos últimos a repartir entre Iberia, Level o Aer Lingus. Las entregas están previstas entre 2028 y 2033. Del total de aviones solicitados, 35 sustituirán flota existente o, en el caso de Level, permitirán sustituir arrendamientos. Los 18 restantes serán destinados a aumentar la oferta.
El pedido incluye derechos de compra sobre otros 10 B787 y 13 A330-900neo. Este movimiento se suma a las adquisiciones anunciadas por el grupo en marzo, que incluyen 6 A350-900 para Iberia, 6 A350-1000 y 6 B777-9 para British Airways. La adquisición se votará en la junta general convocada para el próximo 19 de junio.