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Especial Infraestructuras

Autopistas ferroviarias: la revolución inminente para subir los camiones al tren

  • El Gobierno de España impulsa la creación de 15 corredores logísticos ferroviarios
  • Permitirán subir los camiones al tren y descarbonizar el transporte por carretera
  • Barcelona-Francia y Madrid-Valencia ya están en marcha, la siguiente será Algeciras-Zaragoza
Camiones de Transitalia subiendo a vagones en el puerto de Valencia.
Víctor de Elena

El sistema de autopistas ferroviarias busca convertirse en la piedra angular del transporte en España al subir los camiones al tren e integrar a dos sectores, carretera y ferrocarril, llamados a conformar una red logística más eficiente y menos contaminante. Esta idea se apoya en el principio del transporte intermodal, que busca aprovechar las ventajas de cada medio: largos recorridos por mar, tramos intermedios en tren y distribución final por carretera. El traslado de camiones enteros sobre plataformas ferroviarias elimina procesos intermedios de carga y descarga, reduce costes logísticos y minimiza el impacto ambiental del transporte.

Aunque en 2019 se puso en marcha la que oficialmente es la primera autopista ferroviaria del país, la que conecta Barcelona con Francia a través del túnel de ancho internacional (estándar) de El Pertús; la estrategia puesta en marcha por el actual Gobierno tuvo un arranque simbólico en julio del año pasado, cuando empezó a funcionar la ruta que une el puerto de Valencia con Madrid en ancho ibérico.

Si el primer servicio estaba principalmente enfocado al transporte de componentes de automoción; el segundo está articulado como parte de una cadena intermodal que conecta los puertos del Mediterráneo con el centro peninsular, permitiendo que los semirremolques suban al tren y completen el trayecto final por carretera.

En este corredor se prevé una transferencia modal de hasta 10.000 camiones al año, reduciendo unas 16.000 toneladas de emisiones de CO2. El objetivo no es sólo descongestionar las carreteras, sino consolidar un modelo de transporte más racional y acorde con los compromisos de descarbonización asumidos por España y la Unión Europea.

Pero si hay una conexión que el sector espera como agua de mayo, esa es la autopista ferroviaria que unirá Algeciras y Zaragoza. Será la más larga del país, con 1.048 kilómetros de longitud, y actualmente está en ejecución, con obras en tramos clave de la red convencional como el paso de Despeñaperros o la línea Madrid-Barcelona.

Conectará el puerto gaditano con la plataforma logística de Plaza, en la capital aragonesa, y se espera que pueda desplazar hasta 48.000 camiones al año. El servicio, que gestionará la empresa Rail&Truck (Eco Rail, Marcotran y CMA-CGM con su operadora Continental Rail) ofrecerá tres trenes diarios por sentido, con capacidad para transportar 30 semirremolques por convoy.

La inversión necesaria para adaptar la infraestructura supera los 500 millones de euros e incluye obras de ampliación de túneles, construcción de apartaderos de 750 metros y nuevos sistemas eléctrico y de señalización.

En paralelo se está desarrollando la autopista Zaragoza-Tarragona, que será clave como nexo entre los grandes nodos logísticos del país. Este eje aprovechará los tráficos marítimos que llegan a los puertos del noreste. Para ello, será necesario adaptar gálibos en túneles y pasos superiores, además de ampliar infraestructuras intermodales.

El modelo se extiende también a conexiones transversales. La autopista ferroviaria Sevilla-Madrid-Zaragoza permitirá canalizar los tráficos que se generan en el puerto sevillano, incluidos los procedentes de Canarias a través de buques ro-ro. Está previsto que arranque con 250 rotaciones al año, transportando unos 16.000 semirremolques, con la intención de duplicar ese volumen en los próximos años.

Un proyecto similar conectará Huelva con Madrid y Zaragoza, en este caso con un tren diario en ambos sentidos y con inversiones en infraestructura portuaria para habilitar la carga y descarga de trenes.

También están en curso planes para desarrollar la Irún-Vitoria, convertido en un importante punto de entrada de carga aérea. Y en términos trasfronterizos, las conexiones Valencia-Badajoz-Entroncamento y Madrid-Badajoz-Oporto extenderán el modelo a Portugal y sus puertos atlánticos a partir de 2027.

A través de la estrategia Mercancías 30, el Ministerio de Transportes identificó seis líneas de actuación para impulsar el uso del ferrocarril en el transporte de mercancías. Para asegurar que las autopistas ferroviarias y contempla la creación de una oficina de apoyo técnico y asesoramiento a operadores, además de la identificación y reserva de corredores prioritarios.

En total, el gestor de la red ferroviaria, Adif, tiene en marcha 15 proyectos de autopistas ferroviarias, repartidos en 12 de ancho convencional (6 en ejecución y otros 6 en evaluación) y tres rutas en ancho estándar, una de ellas ya operativa. El modelo busca atraer al sector del transporte por carretera hacia el ferrocarril como complemento, en lugar de competencia directa.

La escasez de conductores, el incremento de costes operativos y las exigencias medioambientales están creando un escenario favorable a esta colaboración. Las plataformas logísticas, los operadores y las administraciones trabajan ya para integrar los distintos modos de forma funcional y rentable.

La consolidación de estos corredores requerirá, además de inversión en infraestructuras, una mejora en la frecuencia, fiabilidad y coordinación de servicios. El objetivo final, reducir el peso del transporte por carretera, permitirá a España acercarse a los objetivos de neutralidad climática.