Transportes y Turismo

La UE estudia recortar pilotos en vuelos por la IA para solucionar el gran problema del sector y estos se rebelan

  • Sepla: "Reduciría la seguridad. Es una aberración"
  • La EASA comenta que sondea permitir, por momentos, que haya un solo piloto 
  • Todo esto frente una auténtica escasez de profesionales que atenaza el sector

El debate de la IA y su impacto en el trabajo ha dominado la conversación prácticamente desde que esta tecnología se ha convertido en una realidad. Pero pocos pensaban que uno de los primeros puestos de trabajo que podrían verse afectados serían el delos pilotos europeos. La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA por sus siglas en inglés) ha puesto en marcha una evaluación sobre la posibilidad de reducir el número de pilotos en cabina gracias al apoyo de la inteligencia artificial. Los tiempos de esta medida no están cerrados pero parece que las conclusiones podrían emerger en 2029 y oficializarse en 2030.

Esto ha provocado una respuesta acelerada por parte de los pilotos de todo el continente. En el caso de España, el sindicato del sector, Sepla, se ha mostrado contundente defendiendo en varias ocasiones que este paso en el que se está adentrando Europa pone en peligro la seguridad de los pasajeros. En declaraciones a elEconomista.es Ángel González, comandante de A320 de Vueling y subdirector del departamento técnico de Sepla defiende que "lo que se está proponiendo es una aberración que atenta contra todos los principios". En resumen, frente a la opción de que en momentos concretos de los vuelos pueda estar un solo piloto en cabina, que es lo que propone la UE, el sindicato estima que siempre debe haber dos profesionales.

González alega que "la fórmula de dos pilotos siempre en cabina es totalmente clave pues sin ella se disminuye claramente la seguridad. En un avión todas las revisiones y procedimientos se deben realizar por duplicado para evitar problemas y, además, siempre tiene que haber un piloto que vigile tanto todo lo que ocurre como la actividad de su compañero". En ese sentido, señalan que la IA nunca podría sustituir al humano en estos procedimientos dado que "no puede corregir los errores ni tomar decisiones situacionales, se necesita un juicio crítico y humano para el que la IA no sirve".

Respecto a qué hay detrás de la medida, el representante del sindicato señala a Airbus y Dassault como los responsables de que se haya puesto en marcha este estudio. "Ninguna aerolínea está detrás de esto son estas dos empresas que ya están haciendo pruebas para que sus cabinas funcionen con un solo piloto. No todas las firmas quieren reducir la seguridad, solo estas dos".

Desde EASA confirman que son los fabricantes quienes han impulsado que evalúen la opción y, en declaraciones a elEconomista.es la institución afirma que se está creando una cortina de humo sobre las verdaderas implicaciones del estudio. En concreto la autoridad acusa a los pilotos y medios de comunicación de dar a entender que se recortarán a la mitad los pilotos requeridos cuando, de hacerse, el cambio sería de otra naturaleza.

"Hemos emitido un juicio muy claro porque queremos contrarrestar las percepciones y preocupaciones que están trasladando algunos, en particular la comunidad de pilotos". Para empezar "hay dos conceptos muy diferentes, las operaciones tripulación mínima extendido eMCO, por sus siglas en inglés y los vuelos de un solo piloto". En ese sentido EASA afirma que "los vuelos de un solo piloto es algo que nos propusieron pero que ya se ha descartado por completo. Es decir, no se aceptará un vuelo con un solo piloto dado que los vemos complejo e imprevisible". Afirman por lo tanto que se ha generado una gran confusión dado que "el problema es que los medios de comunicación están confundiendo ambas cosas y se está dando a entender que la gente va a volar en vuelos con un solo piloto".

Así funcionarán los vuelos con IA

¿Qué es lo que se está estudiando entonces". Lo que se está poniendo encima de la mesa es que en los vuelos largos, que requieren dos tripulaciones para ir alternándose y descansar, puedan reducirse y que, en tramos del vuelo pueda ir efectivamente un solo piloto, pero siempre habiendo dos en los momentos clave como el aterrizaje o el despegue. "Un solo piloto estaría en cabina sobre ciertas fases del vuelo en estado crucero, algo que requeriría cambios tecnológicos considerables que puedan garantizar que detectan si el piloto queda incapacitado".

En ese sentido creen que la IA podría incluir "sistemas de detección de fatiga o incapacitación". En ese sentido, "aprenderemos de esta experiencia para recopilar datos que nos permitan no solo evaluar la posibilidad de esa reducción de personal, sino mejorar la seguridad en general de todos los vuelos". A largo plazo, "la presencia de una cabina inteligente con novedosas funciones de alivio de la carga de trabajo, con monitorización del rendimiento, estado de alerta y una solución para prevenir amenazas a la seguridad". En ese sentido remarcan que a diferencia de lo que se está diciendo "no hay un cronograma establecido" y que "todo dependerá de que las nuevas tecnologías demuestren sus beneficios para la seguridad.

En cualquier caso, desde Sepla reconocen que esta decisión forma parte de una batería de medidas puestas en marcha para tratar de arreglar una de las mayores amenazas que se cierne sobre el sector: la falta de pilotos en los próximos años. "Es cierto que hay un verdadero problema de falta de profesionales pero eso no puede solucionarse renunciando a seguridad", comenta González. "Hay que facilitar la llegada de más pilotos, no hay otro camino".

Una solución frente al gran problema: la crisis de los pilotos

El gasto en costes laborales ees ya prácticamente el mayor gasto de las principales aerolíneas. Para IAG, Lufthansa o American Airlines este ronda entre el 20% y el 30%. Se trata prácticamente de lo mismo que supone históricamente en el sector el combustible, el que suele ser el coste más importante. Esto se ha derivado de unos salarios que han ido en aumento, en particular en los pilotos, a medida que no llegan suficientes profesionales.

Según World Avitation un comandante de vuelo en España suele cobrar unos 80.000 euros al año mientras que un copiloto puede llegar a un techo de 50.000 euros al mes. Un piloto recién titulado ya entra cobrando unos 22.000 euros anuales. Estas cifras están condenadas a incrementarse por encima de la inflación dado que, según La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) predice que se necesitarán más de 350.000 pilotos a nivel mundial entre 2024 y 2032. OliverWyman, en su último informe, alega que solo en 2026 se dará un déficit de 24.000 pilotos en el mundo "una auténtica escasez que continuará hasta bien entrada la década". La consultora estima que para 2030 faltarán cerca de 60.000 profesionales.

Roma Andreu, profesor en EAE Business School, explica que "se prevén bastantes jubilaciones en el corto plazo mientras la cadena de transmisión se ha roto por completo". El experto dice que los precios de formación que estima entre 90.000 y 140.000 euros "han desincentivado a los nuevos candidatos, que empiezan con salarios que no ofrecen un retorno a esta inversión y con unos horarios y modo de vida complicados".

Ante esta realidad ahora las aerolíneas "pueden ver cortado claramente su crecimiento por la falta de pilotos y estos pueden volverse un activo muy conocido que los convierta en el epicentro de una guerra que las firmas no se pueden permitir". En consecuencia "se están buscando soluciones, desde contratar pilotos extranjeros, como hace EEUU con los profesionales australianos, hasta subvenciones públicas a la formación. Esto último es lo que se está pidiendo en Europa. La IA es la última de las 'soluciones' para la que puede ser una de las mayores crisis existenciales de la industria.

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