A las operadoras ferroviarias sigue sin convencerles el borrador del nuevo reglamento de cánones que prepara el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para 2025, al no aplicar todas las recomendaciones que propuso el supervisor de la competencia, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), y que permitirían reducir su estructura de costes. En consecuencia, y para lograr que el gestor ferroviario trasponga todas las recomendaciones que propuso la CNMC en marzo de 2024, han encargado un estudio a la consultora KPMG que calcula las cuantías máximas que debería fijar Adif basándose en la capacidad del mercado.
El análisis de KPMG pone el foco en el llamado 'recargo' que cobra Adif por hacer uso de las líneas más saturadas, como son los corredores que unen Madrid con Andalucía y Cataluña. Según sus estimaciones, el nuevo reglamento de cánones a aprobar en 2025 rebajaría los de las rutas que unen Madrid con Barcelona (-3,5%), Sevilla (-7,2%) y Málaga (-8,7%); pero los subiría en las rutas a Valencia (+14%) y Alicante (+13%), pese a que son las que tienen una demanda más débil de los cinco corredores liberalizados.
La consultora acoge con agrado la nueva metodología de cálculo a aplicar, que supondría que los cánones se rebajarán de media de unos 5,80 a 3,40 euros/tren-km y que se cumpla con la normativa europea que obliga a que los cánones equivalgan al coste directo -marginal- que implica el paso del tren. Frente a los cálculos de Adif, el análisis de mercado realizado por KPMG sugiere que la rebaja propuesta por el gestor ferroviario en esos corredores es "insuficiente".
En consecuencia, aboga por reducirlos de media un 24,6% respecto a las tarifas actuales y un 22,8% sobre la propuesta aún pendiente de aprobación, con diferencias notables según los corredores. En el caso de las líneas de Barcelona, Málaga y Sevilla, la reducción debería ser de un 14%, 24% y 41% respectivamente sobre las tasas que hoy se pagan.
En el caso de los del corredor Sur, KPMG explica que la diferencia se debe a que Adif no ha considerado la bajada de precios que ha provocado el aterrizaje de Ouigo en esas rutas. Para las rutas al Levante, dado que los operadores no serían capaces de soportar un canon mayor al coste directo, no sólo no deberían subirse los cánones, sino que deberían reducirse un 52% para cada una de ellas.
La consultora también ha simulado un escenario de demanda creciente —entendiendo que es posible ocupar toda la capacidad de la red que ofertó Adif a los operadores cuando licitó los acuerdos marco—, en cuyo caso la caída de los cánones debería ser mayor: del 38% de media para toda la red, con rebajas del 31% a Barcelona, 47% a Valencia, 52% a Alicante, 67% a Sevilla y 37% a Málaga.
Además, apunta a que algunos de los conceptos usados por la CNMC en la metodología de cálculo que propuso a Adif son "incoherentes", al hacer referencia a un concepto de "demanda óptima a alcanzar" que no ha sido concretado por el Gobierno; al usar distintos períodos temporales para comparar los costes de los operadores (tres años) con los precios cobrados (un año); y al no tener en cuenta la rentabilidad de las empresas ferroviarias al igualar costes con ingresos.