
Los Ferrocarriles Federales Suizos (SBB) han abierto un proceso para evaluar la compra de trenes de alta velocidad con el objetivo de reforzar sus conexiones internacionales. Entre las rutas que la compañía estudia ampliar a partir de la próxima década se encuentran nuevas conexiones con Italia, Francia o España, dejando abierta la puerta a establecer servicios directos entre Suiza y Barcelona.
El interés de SBB en operar trenes hasta Barcelona se enmarca en su estrategia de expansión de conexiones transfronterizas. En 2020, la compañía firmó un acuerdo con ÖBB (Austria), DB (Alemania) y SNCF (Francia) para desarrollar servicios nocturnos bajo la marca Nightjet, que operan conjuntamente. Este plan incluía cuatro nuevas conexiones, entre ellas un tren nocturno entre Zúrich y Barcelona que debía comenzar a operar en diciembre de 2024.
Sin embargo, el proyecto fue cancelado el pasado año debido a la falta de financiación. ÖBB confirmó que la ruta no podía ofrecerse tras no asegurarse los fondos necesarios en Suiza, donde las subvenciones para los trenes nocturnos son limitadas y están sujetas a recortes presupuestarios. Pese a ello, SBB ha mantenido su interés en reforzar la conexión con España y ha reactivado las negociaciones para un posible servicio a Barcelona, esta vez con trenes de alta velocidad.
El proyecto de una conexión directa entre Suiza y Barcelona dependerá del resultado del proceso de compra y de los acuerdos con otros operadores europeos. Actualmente, las rutas ferroviarias entre ambos países requieren de un transbordo en Lyon, lo que alarga el tiempo de viaje. Con trenes de alta velocidad propios, SBB podría operar servicios directos a través de la red francesa y hacer uso del túnel del Pertús que atraviesa los Pirineos hasta entrar en territorio catalán.
Una conexión histórica
La conexión ferroviaria entre Suiza y Barcelona fue algo habitual hasta entrado el nuevo siglo. Tras la posguerra, ambas regiones estaban separadas por trenes nocturnos con 15 horas de trayecto, incluido un transbordo en la estación fronteriza de Portbou (Girona). En los años sesenta, la gala SNCF introdujo un servicio diurno, el tren Le Catalan, entre Ginebra y Portbou, que redujo el tiempo de viaje a 12 horas y 45 minutos.
La gran transformación llegó en 1969 con el llamado Catalan Talgo, el primer tren que podía circular directo entre Barcelona y Ginebra gracias a la tecnología de cambio de ancho que suministraba el fabricante español. Esta ruta se realizaba en diez horas y se mantuvo hasta 1994, cuando fue reconvertida en un tren Eurocity, luego recortado al trayecto Barcelona-Montpellier (Francia). En los años noventa también se puso en marcha un trenhotel que operó entre Zúrich y la capital catalana, y que fue cancelado en 2012 por la falta de rentabilidad y la complejidad operativa.
Apuesta por la alta velocidad
Los planes de la operadora suiza contemplan adquirir hasta 40 trenes de alta velocidad con capacidad para operar en varios sistemas de electrificación a lo largo y ancho del continente europeo. Para ello, ha lanzado una consulta pública para intercambiar información con fabricantes y empresas de leasing ferroviario, con el fin de analizar la viabilidad de este plan.
Según reveló recientemente, SBB contempla dos opciones: la compra directa con un contrato de mantenimiento a 15 años o el arrendamiento operativo por el mismo periodo. Las reuniones con los potenciales proveedores tendrán lugar entre abril y mayo, y el lanzamiento de la licitación está previsto para 2026.
El interés de SBB por reforzar su red internacional responde al crecimiento del tráfico ferroviario transfronterizo en los últimos años, un mercado creciente al que también se han lanzado empresas como Renfe, que opera trenes a Marsella y Lyon (Francia); la gala SNCF, con su ruta París-Barcelona; o Trenitalia, que tiene en marcha múltiples conexiones, entre ellas la Milán-Lyon-París.
Precisamente Italia se ha convertido en país de interés preferente para SBB, que pondrá en marcha nuevas rutas diurnas y nocturnas a partir de 2026 entre Zúrich y Livorno (Italia), además de nuevos servicios hacia Milán y Venecia. Hasta ahora, SBB ha operado sus conexiones internacionales a Italia con trenes Giruno, que alcanzan los 250 km/h.