La división de hoteles del grupo Barceló anticipaba tras el verano un récord histórico en sus cifras financieras y operativas que se han convertido en realidad. El copresidente de la segunda hotelera española, Simón Pedro Barceló, detalla en elEconomista.es sus planes de expansión por el mundo sin olvidarse de España.
P: ¿Cómo cerraron el 2024? ¿Cumplieron sus buenas previsiones?
R: Ha sido un gran año para el turismo, en el que prácticamente se ha recuperado la actividad turística previa a la pandemia en todos los mercados, incluidos los asiáticos. Europa y América ya se habían recuperado antes, y el turismo mundial cierra el año de forma muy positiva. En nuestro caso, hemos tenido un excelente desempeño. Aunque aún no tenemos los datos definitivos de cierre, los datos preliminares apuntan a una facturación de unos 6.500 millones de euros para el grupo, que incluye tanto la actividad de viajes como la hotelera.
P: ¿En cuánto beneficio se traduce?
R: Hemos alcanzado un beneficio neto de 300 millones de euros, una cifra récord para nosotros. En términos de Ebitda, después de alquileres, cerraremos 2024 en torno a 500 millones. Estamos muy contentos y satisfechos con este cierre, que además nos ha permitido eliminar todo nuestro endeudamiento financiero y colocarnos en una posición neta positiva. Esto nos da mucha tranquilidad y también mucho ánimo para afrontar el futuro.
P: Meses atrás abrieron la puerta a adquisiciones. ¿Veremos movimientos en ese sentido?
R: Sí, sin duda. Estamos en modo crecimiento y en modo inversión. Nuestro objetivo para este año es invertir cerca de 500 millones de euros, cien más que el año pasado. Más de la mitad corresponden a proyectos ya identificados, como reformas, ampliaciones y desarrollos de suelo que ya son propiedad del grupo. La otra parte aún está por identificar y dependerá de encontrar buenas oportunidades. Es cierto que cuando el mercado va bien, hay más competencia y es más difícil encontrar oportunidades atractivas debido a nuevos competidores, como fondos de inversión o family offices.
P: ¿Prefieren crecer orgánicamente o mediante compras?
R: Nos inclinamos más por el crecimiento orgánico, con desarrollo propio y adquisiciones activas de activos individuales, más que por operaciones de cartera o compra de compañías. Pero veremos qué nos depara el 2025.
P: ¿Cuáles son las previsiones para el nuevo año?
R: El presupuesto apunta a crecimiento, sobre todo en Ebitda más que en el beneficio neto, ya que el cierre de 2024 incluyó algunos componentes extraordinarios, como la venta de un activo en la República Checa y el efecto favorable del tipo de cambio. Somos un grupo con alta dependencia de ingresos en dólares, y un dólar fuerte nos ha beneficiado al consolidar más euros.
P: En el mercado europeo, ¿esperan que sigan creciendo los precios como hasta ahora?
R: Los precios no crecieron tanto como en años anteriores, y lo más probable es que en 2025 crezcan menos. Creo que los incrementos estarán más cerca del 5% que del 10%. Además, no hay que olvidar que los principales mercados emisores, como Alemania, enfrentan una situación económica complicada, con varios trimestres de decrecimiento y recesión.
P: ¿Qué perspectivas tienen para la temporada de invierno?
R: En España, el mercado de invierno se concentra en Canarias, y hemos comenzado con una buena temporada. Esto nos permite ser optimistas y afrontamos el 2025 con el mismo espíritu positivo con el que cerramos 2024. Los datos iniciales de enero y los próximos meses son alentadores, especialmente en el continente americano, donde nos jugamos mucho en mercados como México, el Caribe y Centroamérica. Allí, el inicio de la temporada alta es clave para nosotros, y hasta ahora hemos tenido un buen arranque.
P: España alcanzó los 94 millones de turistas internacionales en 2024. ¿Tiene sentido llegar a 100 millones?
R: Sí, es viable, y tenemos que ser capaces de gestionar con éxito esta magnífica oportunidad. La estancia promedio de los visitantes en España se ha reducido, por lo que, para mantener el mismo nivel de actividad económica o de gasto, necesitamos un mayor número de turistas, ya que pasan menos tiempo en el país. Estratégicamente, España cuenta con destinos que todavía tienen margen de crecimiento, aunque esto debe gestionarse de forma prudente.
Por ejemplo, los destinos tradicionales de sol y playa no deberían crecer más durante la temporada estival, pero sí tienen oportunidades fuera de temporada. Además, hay un enorme potencial en áreas menos tradicionales, como la España Verde, la España de interior y otros segmentos como el turismo gastronómico, deportivo, cultural y religioso. Estos sectores aún no presentan problemas de saturación y ofrecen muchas razones para seguir desarrollándose.
P: El sector apunta a que no se han recuperado las cifras de ocupación. ¿Ocurre también en Barceló?
R: Como compañía, tenemos margen para mejorar nuestras ocupaciones. Sin embargo, como en cualquier otro negocio, es crucial encontrar el equilibrio entre ocupación, precio y calidad del servicio. La experiencia del cliente es la clave. Debemos asegurarnos de ofrecer siempre la máxima calidad. Recuerdo que en 2017 las ocupaciones fueron incluso mejores que en 2019. Creo que estamos muy cerca de alcanzar esos niveles.
P: De cara a 2025, ¿tienen un objetivo de aperturas o nuevas firmas de hoteles?
R: Hemos comenzado el año con fuerza. Este año planeamos abrir nuestro primer hotel en Arabia Saudí. También estamos cerca de inaugurar nuevos establecimientos en Baréin, Dubái, Omán y Egipto. En este último país, abriremos nuestro segundo hotel en El Cairo (Egipto), lo que sumará tres hoteles en Egipto. En general, nuestra proyección para 2025 es aumentar nuestra cartera con entre 25 y 30 hoteles adicionales. Queremos mantener un ritmo de crecimiento que nos permita abrir, como mínimo, un hotel cada dos semanas.
P: Además de EEUU y Oriente Medio, ¿qué destinos tienen prioridad?
R: En los últimos años hemos invertido principalmente en México y Marruecos, y seguiremos apostando por ellos. Sin embargo, Estados Unidos y Oriente Medio son ahora áreas de interés creciente. Además, España continúa siendo una prioridad. Aunque ya somos la segunda compañía hotelera del país, creemos que aún tenemos mucho margen de crecimiento, tanto en destinos vacacionales como urbanos. Seguimos buscando hoteles para incorporar, ya sea a través de compras, alquileres o gestión.
P: ¿Prioriza más el segmento vacacional o el urbano?
R: Ambos son importantes. Seguimos queriendo crecer en Baleares, donde nuestra presencia es limitada, y en Canarias, aunque allí estamos mejor posicionados. Andalucía es una región donde lideramos, pero aún hay margen para crecer. Cataluña es de mucho interés, especialmente fuera de Barcelona, ya que allí solo gestionamos un hotel. En el norte, en regiones como Galicia, nuestra presencia es escasa, con solo dos hoteles.
P: Sobre Ávoris, ¿qué previsiones manejan?
R: Ávoris cerró el año con unos 4.500 millones de euros de facturación y un Ebitda de aproximadamente 45 millones, lo que representa solo un 1% sobre las ventas. Su prioridad es seguir creciendo en actividad y mejorando tanto sus márgenes como su rentabilidad. Es un negocio de mucho volumen y poco margen, pero estamos recuperando niveles muy positivos. Mi deseo para 2025 es que podamos duplicar los resultados y acercarnos a los 5.000 millones de facturación, aunque no creo que alcancemos esa cifra ese año.
P: ¿Qué planes tienen para Iberojet?
R: Nuestro objetivo es seguir siendo la aerolínea de referencia para nuestros turoperadores, añadiendo rutas en el ámbito vacacional donde podamos aportar valor añadido. En 2024 inauguramos rutas a Orlando y Bangkok, y en 2025 añadiremos una segunda rotación semanal a Bangkok en primavera. También seguiremos apostando por destinos con conectividad insuficiente con España y Portugal, y reforzaremos nuestra presencia en el aeropuerto de Barcelona, desde donde ya volamos a San José de Costa Rica y Honduras, además de nuestras operaciones en Madrid.
P: A nivel sectorial, ¿cree que el turismo español necesita grandes corporaciones para consolidar su crecimiento a largo plazo?
R: El turismo seguirá siendo, en gran medida, un sector de pequeñas y medianas empresas. Es tan válido el empresario que decide ser pequeño como aquel que apuesta por el crecimiento. Nuestro sector, especialmente en el ámbito hotelero, requiere una atención personalizada en los destinos, lo que deja espacio tanto para empresas de nicho como para aquellas que, como nosotros, tienen un enfoque más generalista y buscan estar presentes en un mayor número de destinos. Hay oportunidades para ambos modelos.