
El sindicato CGT ha desconvocado los paros previstos en la operadora ferroviaria Iryo durante las festividades de Navidad y Año Nuevo. La decisión llega después de que la empresa alcanzara un acuerdo con los sindicatos CCOO, Alferro y Semaf para incluir mejoras salariales en el próximo Convenio General de la compañía.
El pacto, que entrará en vigor el 1 de enero de 2025, establece el pago de un plus de manutención de 12 euros diarios para el colectivo de asistentes de tren y un complemento de nocturnidad de 2,70 euros por hora trabajada entre las 22:00 y las 06:00. Asimismo, contempla un nuevo régimen disciplinario para toda la plantilla.
CGT, que inicialmente había rechazado estos términos al considerarlos insuficientes, reclamaba una dieta diaria de 14,50 euros netos y un plus de nocturnidad de 8 euros netos por hora. Además, criticaba la duración limitada del acuerdo, que expiraría en caso de no cerrar un convenio completo antes de finales de 2025.
En semanas previas, el sindicato había convocado seis días de paros distribuidos entre el 23, 24, 25, 30 y 31 de diciembre, así como el 1 de enero, coincidiendo con las festividades navideñas. Sin embargo, tras la aceptación del acuerdo por parte del resto de organizaciones sindicales, CGT ha decidido retirar su convocatoria.
Iryo ha confirmado que continuará con las negociaciones del Convenio General en la reunión programada para el 21 de enero de 2025. La empresa ya había informado previamente a los usuarios sobre posibles alteraciones en los servicios, aunque finalmente los trenes circularán con normalidad durante las fechas señaladas.
"Todos los servicios de iryo operarán, por tanto, al 100% con absoluta normalidad permitiendo el habitual desarrollo de las operaciones en estos días de reencuentros familiares", explican desde la compañía italoespañola en una nota de prensa, que también agradece "la disposición al diálogo y el esfuerzo de todas las partes involucradas, así como la comprensión y paciencia de nuestros clientes y empleados durante este proceso".
Por su parte, CGT se congratula de que el acuerdo sea "el resultado directo de la presión ejercida y la movilización constante de la plantilla" aunque lo califica de "claramente insuficiente". A ese respecto, ha criticado que las dietas sean "irrisorias", y cuestiona la aceptación del régimen disciplinario "como contraprestación y limitando los derechos de la plantilla". Por esa razón, señalan que continuarán negociando en busca de un "convenio colectivo completo y digno".