La constructora española Grupo Sanjose ha resultado adjudicataria del contrato para habilitar, operar y mantener la cárcel de Talca, en Chile, una obra valorada en unos 58 millones de euros (63 millones de dólares). Esta adjudicación fue oficializada por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) del país andino, otorgando a la constructora la responsabilidad de gestionar el centro penitenciario que tiene capacidad para 2.300 personas y que se encuentra en la Región del Maule.
Este proyecto, dirigido por el Ministerio de Justicia chileno, implica la puesta en funcionamiento de un centro penitenciario de 63.570 metros cuadrados y 14 módulos de reclusión. Las instalaciones, diseñadas y construidas por el Estado chileno, fueron recepcionadas provisionalmente en 2023.
Están diseñadas para entrar en operación parcial en los próximos meses, permitiendo el ingreso inicial de hasta 400 reclusos, mientras se completa el acondicionamiento del resto de las áreas. El contrato también incluye la implementación de equipos de seguridad, áreas de atención de salud y apoyo a la reinserción social. También deberá mantenerse y conservarse la infraestructura y prestar otros servicios penitenciarios como el alimentario.
La ministra chilena de Obras Públicas, Jessica López, resaltó que el proyecto se enmarca dentro del plan de infraestructura carcelaria impulsado por el Gobierno. Según el calendario, el centro de Talca funcionará a pleno rendimiento en 2026, convirtiéndose en una de las principales infraestructuras penitenciarias de Chile.