Un tren AVE de Renfe que cubría el trayecto entre Málaga y Madrid ha sufrido un descarrilamiento sin daños personales a eso de las 12:08 horas a su paso por el municipio malagueño de Álora debido a un desprendimiento de piedras que se han quedado sobre la vía y que tendrían su origen en las intensas lluvias que sufre hoy esta zona, según ha reconocido el gestor de la red ferroviaria, Adif, en un comunicado en redes sociales.
Concretamente, el tren con número 02123 que diez minutos antes había partido desde la estación de Málaga-María Zambrano con destino Madrid-Puerta de Atocha sufrió la salida de la vía de uno de los bogies de su cabeza motriz a la altura de la señal de entrada de la estación de Álora, en la línea de alta velocidad que une ambas ciudades.
El origen de la incidencia estaría en un desprendimiento de piedras que se habrían situado sobre la vía, y que habrían acabado en la infraestructura debido a las intensas lluvias que sufre este miércoles toda el área del Mediterráneo. En total hay 291 viajeros afectados, sin que se hayan registrado heridos ni daños personales.
Inmediatamente, Renfe activó un plan de contingencia y envió un tren de rescate desde su taller de Málaga-Los Prados para que los viajeros pudieran ser transbordados al segundo tren mediante el uso de pasarelas y puedan continuar su viaje hacia la capital en una nueva unidad.
La incidencia ha obligado a parar otros dos AVEs con destino Málaga que han quedado detenidos en Córdoba y Puente Genil con 282 y 178 viajeros en su interior. De momento no se registran demoras importantes y se circula por la otra vía disponible. Renfe también ha previsto reubicar a los viajeros que iban a tomar el tren en Córdoba en el siguiente horario disponible.