Los tiempos administrativos vuelven a imponerse a la política. El Gobierno de la Comunidad de Madrid extenderá un año más los actuales contratos de concesión de todas las rutas de autobús bajo el paraguas del Consorcio Regional de Transportes (CRTM) al constatar que los nuevos no estarán listos en la fecha inicialmente planteada, fijada para el 1 de enero de 2025.
El Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso sacó en julio su anteproyecto de nuevo mapa concesional, un trámite que ya anticipaba una demora que ahora se da por constatada en la sede de la Consejería de Transportes. Así, mantendrá operativas otros doce meses más unas concesiones que llevan años o décadas caducadas, algunas de ellas en manos de las mismas empresas desde la dictadura.
Los plazos para presentar alegaciones al mapa se cerraron el 30 de septiembre, momento en que el Gobierno regional anunció que había recibido más de 700 ideas y peticiones de mejora por parte de ayuntamientos, entidades y particulares. El tiempo necesario para analizarlas y dar respuesta a todas ellas se extenderá, como poco, hasta Navidad, según reconocen fuentes cercanas al proceso.
Todo ello hace inviable que antes del señalado 1 de enero se pueda modificar el proyecto original y lanzar la posterior licitación, lo que se trasladará al primer semestre del próximo ejercicio, con vistas a que los nuevos contratos entren en funcionamiento a principios de 2026.
7.000 millones en juego
El nuevo mapa de concesiones de transporte público en Madrid tiene previsto elevar la cifra de kilómetros de servicio prestado en un 15% y elevar su cobertura territorial hasta el 98%. Se reducirán las concesiones a un total de 21 con el objetivo de simplificar el servicio, y al mismo tiempo se aumentará el número de líneas hasta las 472 con vistas a superar los 300 millones de viajeros anuales y 10 millones de expediciones.
El de Madrid está considerado el mayor concurso de autobuses regionales de España. Valorado en más de 7.000 millones de euros, garantizará la prestación del servicio de transporte por autobús en toda la región capital, incluidos algunos servicios urbanos en determinados municipios, lo que ha llamado la interés de grandes actores nacionales e internacionales del sector de la movilidad.
Al interés de los actuales concesionarios por mantener sus contratos, con gigantes como Alsa, Avanza compitiendo con otras empresas en crecimiento como Arriva o Grupo Ruiz, podría sumarse el de otros grupos nacionales e internacionales interesados en crecer en el transporte madrileño. Entre ellos se encontrarían la gallega Monbús, la catalana Moventia, la alicantina Vectalia o la francesa Transdev.
Al tiempo que se renuevan las concesiones, la Comunidad de Madrid también pondrá en marcha nuevos sistemas para facilitar el uso de estos modos de transporte. En concreto, se permitirá el pago con tarjeta de crédito y se implantará un nuevo marco tarifario con dos únicas zonas (Madrid Capital y resto de la región).
Los contratos también obligarán a que las empresas renueven sus autobuses de manera continuada y que el 85% de los buses sean 'cero' o 'eco' en términos medioambientales al término del contrato, en el año 2036.