
Los cruceros que atracan en Barcelona están en el punto de mira. Después de alcanzar en 2023 una cifra récord con la recepción de 803 cruceros y 3,56 millones de visitantes, el alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, ha anunciado este viernes que el Ayuntamiento está negociando con el Puerto de Barcelona actualizar el convenio de 2018 para limitar su llegada.
Tras una información que avanza El País y al ser preguntado en una rueda de prensa, Collboni ha explicado que han iniciado conversaciones porque "no tiene que ser sólo mover las terminales -como contempla el convenio- sino limitar la llegada de cruceros a la ciudad".
En este sentido, ha recordado que se trata de medidas que están adaptando otros puertos de Europa, como el de Ámsterdam y Venecia, y avisa de que irán en la dirección de limitar y reducir el número de cruceristas, "sobre todo los que hacen escalan en la ciudad".
El alcalde de Barcelona no ha descartado suprimir en el futuro "alguna terminal si fuera necesario" ante el aumento de cruceristas, que en 2023 se ha situado en 3,6 millones, con un incremento anual del 8%, según sus cifras.
En la misma rueda de prensa, la primer teniente de alcalde, Laia Bonet, ha explicado que el Puerto ha asumido estas conversaciones "con la misma actitud" y que no han abordado un calendario porque quieren priorizar el acuerdo.