Transportes y Turismo

Ryanair roza los 2.000 millones de beneficio tras subir sus tarifas un 21%

Aviones de Ryanair. / Ryanair

La aerolínea de bajo coste Ryanair y las compañías aéreas integradas en su grupo cerraron el ejercicio 2024 con una sustancial mejora de su resultado económico, que creció un 34% respecto al año previo y superó los 1.920 millones de euros. La explicación a este buen rendimiento reside en el aumento del tráfico de pasajeros, que creció un 9% hasta los 183,7 millones, un 23% más que antes del Covid.

También en el aumento del 15% en los ingresos por pasajero, fruto de la subida media del 21% de sus tarifas, que ya se sitúan en el umbral de los 50 euros por billete (49,80 euros). Ryanair reporta que la pasada temporada de verano registró un récord histórico de pasajeros que, acompañada por el buen comportamiento de la demanda durante la última Semana Santa. También disparó sus ventas auxiliares un 12% hasta 4.300 millones

Sin embargo, la aerolínea todavía tiene margen de mejora, ya que reporta un importante incremento de sus costes de combustible, que pese a contar con coberturas, subieron de 65 a 89 dólares por barril entre el ejercicio pasado y el recién finalizado. Así, la factura de combustible aumentó un 32%, 1.250 millones de euros adicionales, hasta implicar un coste total de 5.140 millones. Para el ejercicio 2025 que ahora empieza, este coste se situará por debajo de los 80 dólares por barril, lo que le permitirá ahorrar hasta 450 millones, una vez cerrada la cobertura sobre el 70% del suministro previsto para este nuevo año a 1,11 dólares por barril.

Suben ingresos, pero también gastos

Los ingresos totales crecieron un 25%, hasta superar los 13.440 millones, fruto también del aumento de los gastos de sus clientes más allá del billete de avión, como puede ser el equipaje adicional o la selección de asiento. Estos crecieron un 12%, hasta 4.300 millones de euros, unos 23,40 euros por pasajero.

En la misma línea, los gastos crecieron un 24% debido al mayor coste en combustible y el alza en los costes de personal, al restaurar los sueldos prepandemia de sus pilotos y aumentarlos para tripulantes o ingenieros. Abonó más de 1.000 millones en deuda y cerró con 4.120 millones en caja bruta y un capex de 2.400 millones de euros.

Dividendo y recompra de acciones

"Nuestra estrategia ha consistido en priorizar la restauración salarial y los aumentos para nuestro persona. Además, en un entorno de tasas mas altas, pretendemos pagar la deuda restante a medida que venciera en 2025 y 2026", explica la compañía. "Una vez aseguradas estas cuestiones, la política del grupo es priorizar el crecimiento para impulsar el valor para los accionistas", explican.

Así, en lo relativo al dividendo, Ryanair abonó un primer pago de 0,175 euros en febrero, y el segundo pago se realizará en septiembre por otros 0,178 euros. Además, su Junta ha aprobado una recompra de acciones por valor de 700 millones de euros que lanzará formalmente a finales de semana.

Espera un 8% más de viajeros

La aerolínea irlandesa confía en que el número de pasajeros crezca un 8% adicional, hasta alcanzar los 200 millones transportados a marzo de 2025. Para el presente verano, Ryanair abrirá 200 nuevas rutas fruto de su expansión a cinco nuevas bases operativas, algo que combinado con una demanda restringida en Europa por el mantenimiento de los motores de buena parte de los Airbus A320, estimulará la demanda y tirará al alza de los ingresos.

De hecho, la compañía da por sentado que las tarifas para esta temporada alta "serán iguales o ligeramente superiores a las del verano pasado". Esto, combinado con una subida ligera de los costes, provocará que la aerolínea irlandesa siga aumentando su diferencia frente al resto de competidores continentales.

Retrasos en las entregas de Boeing

La compañía aspira a alcanzar los 300 millones de pasajeros en 2034 una vez entren en servicio su gran pedido de 300 aviones B737-MAX-10, de los cuales ya ha recibido 146, 48 de ellos en los doce últimos meses. Michael O'Leary, CEO de la compañía, cataloga estos aviones como 'gamechangers', capaces de cambiar las condiciones del mercado, y confía en recibir 12 más entre mayo y julio.

Pese a ello, señala que "son 23 por debajo de nuestras entregas contratadas con Boeing" y que "existe el riesgo de que las entregas puedan retrasarse aún más". La demora en las entregas mermará sus ganancias esperadas, según O'Leary, ya que "los retrasos significan que el crecimiento del tráfico ocurrirá en la segunda mitad del año, que es menos rentable".

Asegura que continuarán recibiendo aviones en julio, agosto y septiembre, pero para hacer frente al aumento de demanda, su filial Laudamotion ha extendido tres contratos de arrendamiento de operaciones de aviones A320 por cuatro años, hasta 2028. La flota total del holding Ryanair a finales de marzo alcanzaba los 584 aviones.

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