
Llevar alimentos y suministros a una isla a mil kilómetros de tierra no es tarea fácil. Menos aún si el lugar a donde se llevan es Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera por ser la segunda reserva marina más grande del planeta. Ante este panorama, se antoja imprescindible adaptar la logística para dotar al territorio de los recursos que necesita al tiempo que se cumplen las mayores exigencias en materia de sostenibilidad y respeto al medio ambiente.
Las Islas Galápagos, pertenecientes a Ecuador, son un paraíso natural que necesita del turismo para garantizar su supervivencia. Cada año recibe a más de 200.000 turistas que reclaman todo tipo de productos y servicios, por lo que garantizar el abastecimiento del archipiélago se coloca como la prioridad número uno para su gobierno.
El plan maestro diseñado para garantizar el bienestar de los ciudadanos y visitantes al tiempo que se respeta el medio ambiente tiene sello español. La empresa española Ocean Capital Partners ha sido la encargada de diseñar una hoja de ruta para optimizar la logística en este archipiélago, donde no cuentan con una infraestructura portuaria adecuada.
Tampoco la red de transportes dentro del territorio es la mejor: los fallos en el sistema de carga han dado lugar a desabastecimientos puntuales en los comercios de la isla y los hoteles que en ella se sitúan. Las subidas de precios son una constante en un lugar donde sus habitantes afrontan la dificultad de que no lleguen determinados alimentos o bienes, como las necesarias bombonas de gas para cocinar.

Cómo se ha diseñado
Para resolver estas cuestiones, el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) lanzó un proyecto en el año 2020 para diseñar una logística "integral, sostenible y segura" para Galápagos. Al concurso se postuló Ocean Infrastructures Management (OIM), filial de consultoría de la gestora de instalaciones portuarias Ocean Capital Partners, que resultó ganadora tras realizar un primer análisis del sistema de carga disponible.
Desde 2023, la compañía se ha encargado de trazar las líneas maestras para mejorar la logística de este archipiélago ecuatoriano declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979 para proteger su peculiar ecosistema. El territorio cuenta desde 1998 con una Ley de Régimen Especial que articula un marco legal para su conservación ambiental, económica y social.
Para realizar el documento maestro, diseñado en estrecha colaboración con CAF, se han llevado a cabo talleres participativos y entrevistas estructuradas con operadores relevantes del sistema, así como con autoridades locales y nacionales. A posteriori, se incorporaron los expertos al proyecto y se comparó con otras prácticas del extranjero (benchmarking) para articular un consenso y definir una propuesta definitiva.
Muchos problemas en el camino
El diagnóstico inicial descubrió que el aumento de la población y del turismo ha superado la capacidad de controlar la bioseguridad de los envíos por parte del organismo encargado de su supervisión. La mayor parte de las mercancías que llegan a las Galápagos parten de PuertoGal, una instalación portuaria situada en el continente y donde la ausencia de reglas, el pillaje y el incumplimiento de la Ley estaban a la orden del día.
La presencia de intermediarios no autorizados o la complejidad administrativa provocaban que los envíos en contenedores y el manejo de las cartas fueran excesivamente lentos. Esto elevaba los costes y los tiempos de transporte, además de hacer que muchos alimentos perecederos se deteriorasen.
"La carga se transporta a un barco, pero debido a la falta de puertos en las islas, se realiza un transbordo a flote (en alta mar) a unas gabarras equipadas con camiones que entregan la mercancía en cada isla. Pero la frecuencia de estos abastecimientos es irregular y depende de cada armador", explica Juan Manuel Martín, jefe del proyecto y senior manager de OIM.

Las soluciones
Conocidos los problemas, era hora de ponerles coto. Así, se acordó en primer lugar poner en marcha un programa de acción inmediata que simplificase procedimientos e hiciera seguimiento a los contratos y servicios vigentes. Este vendría acompañado de una serie de programas prioritarios de desarrollo (PPD) que contemplaban el diseño y construcción de distintos muelles, tanto en el continente como en las Galápagos, incluido un EcoPuerto en el archipiélago y un centro de entrega y recepción de carga en PuertoGal.
Además, se estructuró una ruta marítima que, acompañada de la declaración de servicio público al transporte de carga hasta las Galápagos y la creación de una Autoridad de Tránsito de Carga, permitirá que el servicio se preste de acuerdo a los procedimientos y términos fijados en los contratos. El proyecto cuenta con una importante agenda social para mejorar los espacios públicos del litoral y sus entornos urbanos, y una especial vigilancia sobre la biodiversidad, garantizando mecanismos de control para la entrada y salida de carga desde las islas o mejorando la Agencia de Regulación existente.
El futuro del proyecto
Las primeras medidas se pondrán en marcha en el segundo semestre de 2024, marcando así el inicio de un proceso gradual de mejoras en la logística a las Galápagos. El conocimiento aportado por OIM y la estrecha colaboración con la CAF han logrado un consenso sin igual para sentar las bases de un desarrollo sostenible y responsable en este territorio remoto de Ecuador, cuyo futuro tendrá, como tuvo en el pasado, una huella de España.