Meliá prolongará su buen desempeño durante 2024 y confía en mejorar sus cifras económicas al albur del buen comportamiento del sector turístico en todo el mundo. La cadena hotelera ha desvelado que espera que su resultado bruto de explotación (Ebitda) se sitúe por encima de 525 millones de euros, elevando en un 8% el registrado en 2023, cuando alcanzó los 486,5 millones excluidas plusvalías.
Estas cifras conllevarán que el grupo supere los 2.000 millones en ingresos, una meta bastante asequible si se tiene en cuenta que en los doce meses pasados facturó 1.928,8 millones en ventas. Además, sus compromisos incluyen una subida de la tarifa media (RevPar) por encima del 10% y una reducción de su ratio de deuda neta sobre Ebitda por debajo de 2,5 veces. Cerró el pasado ejercicio con un endeudamiento de 2.613,1 millones de euros, tras rebajarla en 59,9 millones.
Así lo ha confirmado Gabriel Escarrer Jaume, presidente y consejero delegado de la cadena hotelera, con motivo de la celebración de la Junta General de Accionistas de la compañía celebrada este jueves en Palma de Mallorca en la que se dio luz verde a la recuperación de los dividendos con cargo a reservas voluntarias tras cuatro años desaparecidos por la pandemia.
Tras rechazar en años pasados el abono de estas retribuciones debido a la débil situación financiera, Escarrer ha confirmado hoy su intención de recuperar progresivamente la anterior política de retribución, que establecía un objetivo de 'pay-out' del 30%. El último dividendo de Meliá se abonó el 9 de julio de 2019 y ascendió a 0,18 euros por título. En la Junta también estuvo presente su predecesor, fundador y ahora presidente de honor, Gabriel Escarrer Juliá, ausente en la anterior convocatoria por enfermedad.
30 nuevos hoteles
En línea con sus previsiones, Meliá firmará durante el año hasta 30 nuevos hoteles por todo el mundo, el equivalente a 7.000 habitaciones, y garantizará 20 aperturas. Según desveló Escarrer, en las últimas semanas han firmado ocho nuevos hoteles en Malta y uno adicional en la isla cubana de Cayo Coco. También concretó la reconversión de inmuebles en Punta Cana y México con vistas a revalorizarlos y reposicionarlos.
Meliá cerró el pasado año con 410 hoteles por todo el mundo y redoblará su apuesta por el Sudeste Asiático, donde ya es la primera cadena hotelera extranjera. La cifra para el presente año será sustancialmente mayor a las 12 aperturas registradas en 2023, período en el que también firmó otros 26 hoteles. Todos operarán bajo el régimen de gestión, fórmula que ya aplica en la gran mayoría de aperturas.
Apuesta por el lujo
"Una de cada tres aperturas en los próximos tres años va a ser de lujo. Abriremos 6 nuevos establecimientos ME by Meliá, llevaremos el Paradisus al sudeste asiático y expandiremos la marca Zel a Madrid, México o Punta Cana", ha desvelado Escarrer. Este último abrirá antes de fin de año, según reconoció.
Esta orientación al lujo ha facilitado que algunos de ellos hayan duplicado su tarifa media, como ha sucedido en dos inmuebles de París. En España, el reposicionamiento de inmuebles llevado a cabo desde 2019 ha provocado que la tarifa media creciese en un 57% en Canarias, un 59% en Baleares y costas peninsulares; y un 38% en los hoteles urbanos.
"Ha sido un gran año para el turismo y para Meliá en general, en el año que finalmente superamos la disrupción de la pandemia e iniciamos una nueva senda de creación de valor plasmada en el retorno del dividendo", añadió. Su plantilla media creció hasta los 45.000 empleados, donde el 87,7% son fijos y el 97% a tiempo completo.
