El sindicato Semaf, mayoritario entre el colectivo de maquinistas, ha desconvocado los paros previstos en el grupo Renfe, y que estaban previstos para los días 1, 4, 6 y 12 de marzo. Lo hace apenas veinticuatro horas después de comunicar la huelga, tras ver satisfechas las demandas que motivaban estos nuevos paros, y denunciando que "no es serio" tener que plantear "una conflictividad de estas características para que en una empresa estatal se cumplan los acuerdos regulados por convenio colectivo".
Así, Semaf ha refrendado el acuerdo de desconvocatoria de huelga después de que la dirección de Renfe haya presentado un calendario de convocatorias de la Oferta Pública de Empleo (OPE) que garantizará la entrada de nuevo personal a la compañía, que permita reponer las bajas y jubilaciones ya previstas.
También implicará la llegada de nuevo personal que cubra la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales que está prevista de implantación efectiva. La compañía también se ha comprometido a llevar a cabo una gestión ágil de las designaciones y movimientos del personal, además de prever con más antelación las jubilaciones y desvinculaciones para establecer las necesidades de nuevas entradas.
A la espera de definir el futuro de Rodalies
Aunque se hayan desconvocado los paros previstos para principios de marzo, la organización deja abierta la posibilidad de convocar otros nuevos si el Ministerio no rectifica sus planes respecto a la cesión del servicio de Rodalies de Cataluña. A ese respecto, planteará al resto de fuerzas sindicales una "unidad de acción conjunta" para involucrar a todos los colectivos, tanto de Renfe como de Adif, en sus pretensiones por evitar que se siga adelante con la transferencia del servicio a la Generalitat, como firmó el PSOE con ERC para garantizarse el Gobierno de España.
El sindicato de maquinistas se ha mostrado totalmente en contra de la constitución de las mesas de negociación para el traspaso de Rodalies conformadas por el Ministerio de Transportes y Generalitat de Catalunya, que consideran incompatibles y contrarias a los acuerdos firmados antes de Navidad con el ministro Óscar Puente. "Estamos en contra de todo traspaso de competencias que suponga la segregación del Grupo Renfe, la transferencia de personal y que la empresa pública deje de operar las cargas de trabajo que en la actualidad realiza", reseñan en su comunicado.
