Madrid
El fondo español Serena, conocido anteriormente como KC Impact, ha presentado una oferta inicial para explotar la concesión del aeropuerto de Beauvais (BVA) en París, Francia. La propuesta, elaborada junto a Bouygues y EGIS, busca explotar la infraestructura durante 30 años, mientras que el proceso está valorado en aproximadamente 4.000 millones de euros. El plan, que compite con otro formulado por consorcio de los actuales adjudicatarios, busca realizar la entrada estratégica de Serena en el mercado francés, después de haber desembarcado en el transporte de carga multimodal y haber aterrizado en otras plazas europeas como Noruega.
El aeropuerto es actualmente propiedad del Syndicat Mixte de l'Aéroport de Beauvais Tille (SMABT) y está explotado por una empresa conjunta de la Cámara de Comercio regional (51%) y el grupo francés de transporte Transdev (49%). La operación conjunta se lleva a cabo a través de la mercantil SAGEB (Sociedad de Gestión y Explotación del Aeropuerto de Beauvais). La concesión, que fue firmada por un periodo de 15 años, expira el próximo mes de julio, por lo que la SMABT lanzó a finales de 2022 un concurso para adjudicar un nuevo contrato y adaptar así las instalaciones del aeropuerto.
El consorcio en el que se integra el fondo español está formado por Bouygues, un actor global en el desarrollo de infraestructuras públicas a través de proyectos público-privados (PPP, por su siglas en inglés), y EGIS, con experiencia en trabajos en distintos aeropuertos aeropuertos, como la gestión del ruido en el aeropuerto de Gatwick (Reino Unido) o la concesión del aeropuerto de Abiyán (Costa de Marfil). Otros miembros con menor peso son ACA, uno de los principales grupos aeroportuarios europeos -gestiona tres aeropuertos estratégicos (Niza-Costa Azul, Cannes-Mandelieu y Golfe Saint-Tropez)-, y TIIC, una empresa paneuropea de gestión de inversiones.
El proceso arrancó con seis propuestas distintas, entre las que figuraban la de la empresa francesa Vinci, a través de Vinci Airports -es la empresa que gestiona otras infreastructuras similares como el grupo de aeropuertos de ANA en Portugal-, junto a la italiana Save. Actualmente solo continúan en liza la candidatura de Serena y la de los actuales concesionarios.
Crecimiento de tráfico
Uno de los motivos para adecuar la infraestructura es la evolución al alza en el tráfico de pasajeros que se ha vivido desde hace años. Situado a 80 kilómetros de París, el aeropuerto de BVA es el décimo más transitado de Francia y está considerado como el tercer aeropuerto parisino, tras Orly y París Charles de Gaulle.
Los datos de tráfico comercial proporcionados por la patronal europea de aeropuertos ACI marcan que en 2023 transitaron por este aeropuerto aproximadamente 5,6 millones de pasajeros, un 22,9% más que en el mismo periodo del año anterior.
Variante de sostenibilidad
La propuesta de Serena se ha construido en base a varios objetivos de impacto sostenible. Es por eso que una de las ideas es rehabilitar y mejorar las infraestructuras para desarrollar estrategia de descarbonización en línea con la actual agenda climática de la Unión Europea, así como reducir el impacto acústico en las comunidades locales.
En este sentido, se llevará a cabo la construcción de un parque solar de 125.000 metros cuadrados y un módulo de almacenamiento que facilite el autoconsumo energético del aeropuerto.También se instalarán 16 puertos de carga rápida para vehículos eléctricos -con posibilidad de ampliación- en el parking del aeropuerto.
La batería de medidas pasa también por actuar en los edificios del aeropuerto para conseguir el nivel 4 ACA (Airport Carbon Accreditation, por sus siglas en inglés), al mismo tiempo que se reduce el impacto acústico, una meta perseguida por todos los gestores aeroportuarios.
