El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, ha reclamado la puesta en marcha de una industria de producción de combustibles sostenibles para aviación (SAF) a nivel europeo que permita cubrir las exigencias que se han impuesto los países tras la aprobación de la directiva comunitaria ReFuelEU, que obliga a que las aerolíneas avancen en el uso de este queroseno sostenible de manera creciente durante las próximas décadas.
En una intervención en el foro Spain Investors Day celebrado en Madrid, el máximo ejecutivo del holding aéreo ha asegurado que la descarbonización en la industria aérea "va a costar mucho dinero" y a suponer "que los billetes de avión sean más caros", algo contra lo que ya trabajan las principales aerolíneas, con el objetivo de compensar el coste de esta descarbonización.
El expresidente de Iberia ha insistido en la "gran oportunidad" que puede suponer para España el contar con una industria propia de biocombustibles para aviación, dada la ausencia actual de este tipo de fábricas en el continente europeo: "El 90% de las plantas de SAF están en Estados Unidos, no tenemos en Europa, su coste es entre 4 y 5 veces más caro que el queroseno tradicional y además no tenemos cantidad suficiente para volar con lo requerido", explicó.
Distintos caminos de la UE y EEUU
El CEO de IAG ha puesto en valor que Europa lidere la descarbonización a nivel mundial, pero al mismo tiempo ha cuestionado que EE.UU. "vaya por otro camino", incentivando la producción de SAF sin fijar exigencias normativas a las aerolíneas, al contrario que la UE, "que sí pone exigencias". "Estamos importando SAF porque tenemos demanda, pero no disponibilidad, tenemos que diseñar un mecanismo para incentivar la construcción de plantas", exclamó.
"Vivimos una situación extraña, donde las aerolíneas somos las que estamos pidiendo que se invierta y se produzca. Tenemos que trabajar con los gobiernos y con otras compañías porque el SAF va a ser crítico en el corto, medio y largo plazo, ya que sustituir las tecnologías de todos los aviones puede llevarnos hasta treinta años", defendió en su intervención.
Gallego también ha aprovechado la ocasión para explicar la apuesta de IAG por alcanzar las 'cero emisiones' en 2050, que empieza por incrementar de forma progresiva el uso de SAF hasta sustituir el 10% del queroseno tradicional que mueve a sus aviones en el año 2030. El grupo también destinará 1.400 millones de euros en la compra de nuevas aeronaves durante esta década, que permitirá la sustitución de 122 aviones en total.