En 2010 Aviointeriors, compañía italiana especializada en diseño de interiores de cabinas, lanzó al mercado el prototipo Skyrider, un proyecto basado en un nuevo tipo de diseño de asientos de pie para los aviones. Y ocho años más tarde la italiana volvió a la carga con Skyrider 2.0, una versión supuestamente mejorada, pero con el mismo fin: sustituir los asientos ordinarios por sillones que permitan ir de pie para, en consecuencia, poder aumentar la capacidad de las aeronaves.
Una insistencia que la multinacional repitió hace tan solo unos años con Skyrider 3.0 y la afirmación de que con el prototipo de asiento de pie las aerolíneas podrían aumentar la capacidad de las cabinas en un 20%. Eso sí, renunciando a la comodidad de los pasajeros.
Pero, a pesar de la obstinación de las compañías 'low cost', una de ellas la popular Ryanair (aerolínea líder en número de pasajeros en Europa), la normativa aérea mundial no permite este tipo de asientos debido a que no garantizan la seguridad de los usuarios. Lo que sí es cierto esque este nuevo diseño de plazas estaría pensado solo para rutas y vuelos de corta duración.
Aun así, el consejero delegado de la compañía irlandesa Michael O'Leary, aboga fervientemente por una mercantilización de los vuelos que llega hasta la propuesta de cobrar por ir al servicio durante el viaje.
Tarifas de entre 1€ y 25€
La propuesta del consejero delegado de Ryanair va en la línea de las intenciones futuras de la misma compañía. Los asientos de pie no son más que unos respaldos en vertical que sí bien aún no son legales podrían entrar en el mercado más pronto que tarde. En el caso concreto del diseño lanzado por Aviointeriors solo debería cumplir con la normativa aérea que establece la distancia mínima entre asientos: 71,12 centímetros frente a los 58,42 del Skyrider 3.0.
Para O'Leary el fin es claro: aumentar la capacidad y a la vez poder ofrecer billetes mucho más económicos. Al menos así lo manifestó durante una entrevista para un medio irlandés en el programa The Late Late Show, donde el ejecutivo de Ryanair explicaba que con la comercialización de los asientos verticales 'de pie' la compañía podría ofertar vuelos por tan solo 1 euro, haciendo hincapié en que no toda la cabina tendría el mismo diseño, pues se podría combinar este diseño con los 'normales', que podrían descender su precio hasta llegar a unos 25 euros de media.
Por otra parte, y durante la misma entrevista, Michael O'Leary insistió en la necesidad de eliminar algunas cabinas de aseo dentro del propio avión para ganar más espacio y mantener tan solo un baño de pago para todo el vuelo.
Aumento de tarifas
Hace seis meses Ryanair reveló un beneficio de más de 660 millones en su primer trimestre fiscal (de abril a junio de 2023), una cifra casi cuatro veces superior al mismo resultado del año anterior. Y ni corta ni perezosa, la propia compañía, también se ha decidido a lanzar otro mensaje: el precio de los billetes de avión de Ryanair subirá en torno al 10% para 2024, aunque según el consejero delegado del grupo, Michael O'Leary, el alza ya se podrá notar durante estos últimos días de 2023.
Atrás, muy atrás, quedaron los días en que la aerolínea 'low cost' ofrecía vuelos por tan solo 5, 10 y 15 euros. A día de hoy, el gasto medio por viaje de los usuarios de la compañía irlandesa es de 50 euros, un valor que se ha visto incrementado significativamente sobre todo a raíz del aumento del 42% que Ryanair implantó a principios de este mismo año.
Si bien el CEO de la aerolínea ya avisó durante 2022, y tras la crisis sanitaria de la CVOID-19 que afectó de manera especial al sector turístico, que iban a desaparecer "las ofertas promocionales realmente baratas, como los billetes a 1 euros, a 99 céntimos o las de 9,99 euros" y que "los billetes pasarán a costar una media de entre 50 y 60 euros", en este momento los vuelos ya tenían un valor medio de 37 euros.