
El plan fotovoltaico de Aena, uno de los proyectos más ambiciosos del grupo en materia de sostenibilidad, se topa con nuevos obstáculos regulatorios. La compañía ha perdido la capacidad asignada para el despliegue de sus parques en el aeródromo de Son Bonet (Palma de Mallorca) y en el aeropuerto de Tenerife Sur, después de que transcurriera un año sin haber obtenido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para seguir manteniendo su derecho de acceso a la red. A ello se ha sumado la decisión de la Comisión Nacional de la Competencia (CNMC) de no frenar la resolución en el aeródromo balear, tras analizar un recurso de Aena para revertir el proceso. La compañía presidida por Maurici Lucena ve empañarse un poco más su hoja de ruta para desplegar en 2026 el 100% de capacidad fotovoltaica prevista en su Plan de Acción Climática, un objetivo que ya se reconoció lejano hace meses ante otros obstáculos administrativos, como la falta de concursos de capacidad para algunos aeropuertos por parte del Ministerio de Transición Ecológica.
En Son Bonet, Aena recibió el pasado mes de mayo una comunicación de Red Eléctrica en la que se le informaba de la caducidad automática de su derecho de acceso a la red ante la no obtención de la Declaración de Impacto Ambiental favorable en tiempo y forma (hito regulado en el RD-l 23/2020), es decir, 31 meses desde el inicio del proceso. La compañía, que recibió permiso de acceso en julio de 2020, entiende que la decisión de Red Eléctrica no debe tener efecto, pues la comunicación era contraria a la normativa por no haber transcurrido aún el cómputo de plazo previsto. La compañía se arriesga así a que la caducidad automática del permiso se traduzca en la liberación de la capacidad asignada (17,5 MW) a su instalación y su adjudicación a otro promotor.
La situación en Tenerife Sur ha sido similar, después de que la Dirección General de Transición Ecológica de la administración insular no haya resuelto expresamente y en plazo la DIA del proyecto. Este conflicto también se ha elevado ante la CNMC, si bien se encuentra pendiente de resolución.
La compañía cotizada ya advirtió en su última junta general que los obstáculos administrativos estaban lastrando sus metas de despliegue en los términos contemplados inicialmente: conseguir que en 2026 el 100% de la electricidad que consumen los aeropuertos provenga del autoconsumo con la construcción de parques solares en los terrenos y edificios aeroportuarios (la previsión actual es que este porcentaje llegase al 36% en 2025). Su presidente, Maurici Lucena, afirmó que en ningún caso este cambio de planes alteraba su gran objetivo de ser neutro en emisiones en el año 2040.
Estado del Plan de Acción Climática
De acuerdo a la última actualización del Plan de Acción Climática, el aeropuerto de Tenerife Sur y el aeródromo de Son Bonet (Mallorca) eran dos de los proyectos con el mayor grado de avance, al contar "con acceso y conexión concedidos". El mismo estatus tienen Madrid, Zaragoza y Reus. El resto de aeropuertos está en una etapa más incipiente y se dividen entre aquellos con "solicitud de acceso y conexión realizada" y los que aún se hallan "a la espera del concurso de capacidad", caso de Sevilla, Jerez, Granada y Córdoba.
El conflicto en Son Bonet ha llegado hasta la Sala Regulatoria de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), que no ha estimado la petición de Aena. El regulador considera que ya existe jurisprudencia al respecto en casos similares al suyo y pone como ejemplo una sentencia de la Audiencia Nacional. Fuentes de la compañía explican que han reiniciado los trámites para obtener un nuevo permiso de acceso y conexión en Son Bonet y Tenerife Sur, ya que mantiene "su firme compromiso en la lucha contra el cambio climático y sus objetivos de descarbonización, integrados en su Plan de Acción Climática". Defienden, además, haber "cumplido diligentemente y en plazo" cada uno de los trámites administrativos y requerimientos en Baleares y Canarias.
La compañía, añaden, "continúa desarrollando uno de sus proyectos ambientales más ambiciosos, su Plan Fotovoltaico, que ya cuenta con opciones de acceso y conexión a la red para un 59% de sus necesidades (en la actualización del plan este porcentaje era del 57,8%).
La compañía ha avanzado durante este año, en la medida de lo posible, con la licitación en julio de las plantas fotovoltaicas en El Prat y Reus por más de 30 millones de euros. Ambas sumarán casi 50.000 módulos fotovoltaicos. También ha realizado cambios en el proyecto para el aeropuerto de Logroño por "condicionantes de la legislación autonómica". En Valencia, el plan sigue su curso y espera la salida a exposición pública, tal y como establece la normativa vigente.
Ahora, para conocer la evolución de los trámites dependerá de si Aena solicita un nudo sujeto a concurso de capacidad. Por tanto, hasta que no haya concurso no podrán obtener acceso o si, en caso contrario, estará sujeto a la tramitación habitual. En cualquier caso, el plazo para concederse la conexión, incluso cuando no hay problemas de capacidad en la red, oscila entre un mínimo de cuatro y seis meses, explican fuentes del sector.
Protestas vecinales
Al margen de los organismos regulatorios, Aena ha encontrado oposición en su plan fotovoltaico en Son Bonet. Una de las entidades detractoras ha sido el grupo ecologista Son Bonet Pulmó Verd, que se ha enfrentado en los últimos meses con el director del aeropuerto de Palma, Tomás Melgar. La asociación vecinal se reunió en marzo con la consejera de Presidencia, Mercedes Garrido, para conocer el grado de avance del sector aeroportuario, al que solicitó que abandonara sus pretensiones.
Los planes fotovoltaicos también han movilizado al Partido Socialista de Baleares (PSIB), MÉS y Podemos, que exigieron consenso para llevarlo a cabo. A través de una Proposición no de Ley (PNL), los tres partidos solicitaron que se acordarse con la administración local los futuros usos del solar vinculado al aeródromo.
350 millones para plantas solares
Aena anunció en 2020 un plan para invertir 350 millones de euros en instalar placas solares en los aeropuertos con más horas de sol. El plan fotovoltaico busca alcanzar una producción de 950GW de energía renovable –suficiente para abastecer el consumo de 280.000 hogares al año– y lograr el 100% de autoabastecimiento en 2026.
En paralelo, el gestor aeroportuario adelantó diez años el objetivo de ser neto en emisiones de carbono y fijar esta meta en 2040 y no en 2050. Otra de las metas, esta vez en el corto plazo, es conseguir que toda su flota de vehículos sea eléctrica en 2025.