
El refrán lo dice: "Lo barato, sale caro". Y en el universo 'low cost' de los vuelos, el refrán ha tomado más fuerza tras la crisis que sufrió este sector con la pandemia del Coronavirus. El tema es que algunas aerolíneas para recuperar ganancias han llegado a hacer "elevados cobros sorpresa" por algo tan simple como imprimir un billete en el aeropuerto.
Esto fue lo que le ocurrió a una pareja de ancianos en Reino Unido. Ruth y Peter Jaffe, de 79 y 80 años respectivamente, tuvieron que pagar el "disparatado" monto de 110 libras (128 euros) por imprimir sus billetes en el aeropuerto. Un equivalente a un nuevo billete.
Según contaron a la BBC, están "aterrorizados" luego de que la aerolínea Ryanair les aplicara ese recargo antes de abordar el avión. Esto por haber descargado por error sus billetes de regreso en lugar de los de ida. En esta línea, Ruth manifestó que el sitio web de Ryanair es "muy confuso".
Su caso desencadenó una oleada de quejas sobre las tarifas de la aerolínea de "bajo costo". Desde la aerolínea, señalaron que estas tarifas estaban en "línea con su política", ya que la pareja no se había registrado en línea para el vuelo correcto.
"De acuerdo con los T&C de Ryanair, que estos clientes aceptaron en el momento de la reserva, no facturaron en línea antes de llegar al aeropuerto de Stansted (11 de agosto) a pesar de recibir un recordatorio por correo electrónico (10 de agosto) para hacerlo. Por eso, a estos pasajeros se les cobró correctamente la tasa de facturación en el aeropuerto (55 libras por pasajero). Todos los usuarios que viajan con Ryanair aceptan facturar en línea antes de llegar al aeropuerto de salida y todos reciben un correo electrónico/SMS recordándoles que lo hagan 24 horas antes de la salida. Lamentamos que estos pasajeros ignoraran el recordatorio que realizamos por correo electrónico y que no facturaran en línea", ha explicado a El Economista la aerolínea.
Sin embargo, Martyn James, experto en derechos del consumidor, ha argumentado a la BBC que la experiencia de la pareja "toca la fibra sensible" de muchas otras personas afectadas por recargos inesperados.
Ni a la tercera edad se le perdona
La pareja volaba el pasado viernes desde el aeropuerto londinense de Stansted a Bergerac, Francia. Ruth explicó al programa Today de Radio 4 de la BBC que el sitio web de Ryanair le pareció "muy confuso", pese a lo cual creyó haber logrado imprimir sus boletos correctamente el día antes del vuelo. Sin embargo, cuando llegó al aeropuerto se dio cuenta de que accidentalmente había impreso los boletos equivocados.
"Luego me dijeron que tenía que ir al mostrador de Ryanair para obtener una tarjeta de embarque y allí me cobraron 55 libras (64,4 euros) por persona. Me sentí horrorizada", relató la mujer afectada. Agregó que no fue fácil para su esposo caminar de un lado al otro del aeropuerto. "Estaba bastante nervioso y molesto".
Por su parte, su marido explicó que no tuvieron más remedio que pagar lo que se les pedía, ya que había gente esperándolos en Francia.
El "error inocente"
Tras el molesto episodio, su hija publicó en la red social X (ex Twitter) que su madre había cometido "un error inocente".
"110 libras por 2 hojas de papel que demoraron 1 minuto en imprimir. Qué vergüenza", escribió en su mensaje dirigido a la aerolínea Ryanair. La familiar, agregó que sus padres también tuvieron que pagar una tarifa adicional para sentarse juntos, ya que Peter tiene una discapacidad.
La publicación se viralizó y superó los 13 millones de visitas, mientras numerosos usuarios expresaron sus quejas por el alto costo de imprimir tarjetas de embarque en el aeropuerto y otras tarifas "sorpresa".