
Con el revuelo político ya en segundo plano, la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) ha examinado los efectos de dividir la oferta de alta velocidad desde Madrid en sus dos grandes estaciones. El organismo regulador tenía hasta el 31 de julio para decidir si Renfe continuaba con sus cabeceras en la estación de Atocha para viajar hacia Valencia y ha optado por extender esta situación durante el próximo horario 2023-2024, tras detectar que el operador incumbente no solo no ha gozado de privilegios competitivos, sino que los operadores alternativos, Ouigo e Iryo, han aumentado su cuota de mercado saliendo desde Chamartín.
En una reciente resolución, la CNMC justifica que el impacto en la competencia ha sido limitado. En términos globales, los viajeros desde la estación de Puerta de Atocha han crecido solo un 1% entre febrero y junio, mientras que la cuota de mercado de Iryo y Ouigo se ha incrementado en el mismo periodo desde el 37% hasta el 55%, de acuerdo al regulador de los mercados.
La CNMC también detecta que la situación de precios en el corredor Madrid-Valencia no se diferencia mucho de la de Madrid-Barcelona, donde la competencia se desarrolla entre tres operadores. No obstante, sí detecta que el ingreso medio desde la estación de Puerta de Atocha de los servicios AVE de Renfe es superior al ingreso medio del mismo servicio prestado desde la estación de Chamartín
Aún así, Competencia concluye que "no es previsible que el mantenimiento en la estación de Puerta de Atocha de cuatro trenes por sentido entre Madrid y Levante en el horario de servicio 2023-2024 vaya a alterar la dinámica competitiva en ese corredor".
La decisión del organismo presidido por Cani Fernández llega después de que el pasado mes de enero aprobara la modificación propuesta para el horario de servicio 2022-2023, pero condicionando el visto bueno al segundo horario de servicio (2023-2024) a este análisis de impacto real entre enero y junio de este año en curso. El calendario marcado fijaba el 31 de julio de 2023 como último día para tomar una decisión y detallar las conclusiones alcanzadas.
Ouigo pide compensaciones
La decisión ha llegado también tras dar margen a Ouigo e Iryo para presentar observaciones. La filial del grupo galo SNCF explica que Competencia todavía debe pronunciarse sobre el "mecanismo de rotación" (qué cada cierto tiempo un operador mantenga las condiciones de Renfe) previsto por ADIF AV para asignar los servicios del corredor de Levante con cabecera en Puerta de Atocha.
Esta medida, explican, beneficia al primer operador en operar esos servicios, al poder aprovechar la inercia de los pasajeros por ser Puerta de Atocha la estación histórica de origen y destino de los trayectos del corredor de Levante.
El operador low cost también se queja de que el análisis de la CNMC obvia la estructura de costes de los operadores entrantes que operan desde Chamartín, que no cuentan con una "demanda inercial" como Renfe, por lo que deben hacer un esfuerzo mayor en publicidad y marketing y reducir en mayor proporción los precios, con efectos en sus márgenes. Añade a ello la ventaja que supone que los servicios desde Atocha tengan paradas intermedias sujetas a obligaciones de servicio público, con la generación de ingresos adicionales.
Iryo, por su parte, considera que "la alarma social" (la Generalitat Valenciana y los partidos de la oposición manifestaron su disconformidad) que justificó la modificación del acuerdo marco de Renfe ha desaparecido, por lo que no cabría aprobarla para el horario de servicio 2023-2024. El operador participado por Trenitalia y accionistas de Air Nostrum añade que cualquier modificación de los acuerdos marco que provenga de la iniciativa de Adif "solo deberá obedecer a motivos técnicos o de mejor uso de la infraestructura, nunca comerciales o de otra índole".