Transportes y Turismo

Iryo da todo el poder a Simone Gorini tras la salida de su director general

  • Víctor Bañares deja la operadora cuatro meses después de iniciar operaciones
  • Gorini asumirá ahora las funciones de la dirección general
  • La compañía ya ha acometido la primera fase de su despliegue en España
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Cambio en la primera línea ejecutiva de Iryo. El operador ferroviario acaba de acometer una reorganización en su alta dirección tras la salida de su director general y cofundador, Víctor Bañares, que ha dejado el proyecto, según confirman a elEconomista.es distintas fuentes. El nuevo organigrama da a Simone Gorini, consejero delegado desde 2021, plenos poderes y pasará a ser además General Manager en un momento en el que la compañía ya casi ha completado su primera etapa, con la apertura del corredor Madrid-Barcelona, el del Sur y el de Levante.

Bañares llevaba meses sin aparecer públicamente en representación de Iryo. Una de sus últimas intervenciones la protagonizó con motivo de la presentación de la oferta comercial de la compañía a falta de semanas para arrancar oficialmente. Las fuentes consultadas enmarcan su marcha en un relevo natural, dado que el pacto fundacional de los accionistas daba la posibilidad de que la dirección general de Iryo desapareciese una vez madurase el proyecto. Ni la compañía ni el ejecutivo han realizado comentarios.

El ejecutivo es considerado en el sector como un experto de la industria del transporte (pasó por Vueling y por Air Nostrum) y, sobre todo, ferroviaria, por su etapa en Renfe como director comercial en la alta velocidad durante 2006 y 2011. Allí se encargó de dirigir la red de ventas, negociar y asegurar las relaciones comerciales, entre otros, con las agencias de viaje.

El 'cerebro' de la liberalización en España

La salida de Bañares supone una baja sensible en la compañía hispano-italiana, dado que el directivo fue uno de los artífices del proyecto. Aunque en un primer momento se posicionó para romper el monopolio de Renfe en la alta velocidad de la mano de la familia Lara a través de Volia Rail, finalmente recaló en el proyecto de Intermodalidad de Levante (Ilsa), en el que participó junto a socios de la aerolínea Air Nostrum, entre ellos Carlos Bertomeu, actualmente presidente de la compañía ferroviaria.

Fue una aventura no exenta de sobresaltos. La alianza, en un principio, se iba a completar con Acciona, pero la compañía de los Entrecanales se bajó del proceso cuando apenas quedaba tiempo para presentar las ofertas de capacidad ante el gestor ferroviario Adif. El motivo: la baja rentabilidad estimada que le podría reportar el negocio ferroviario, inferior a la que obtiene en sus actividades principales. Al final su propuesta se alzó como ganadora del paquete B, el segundo de mayor capacidad de los tres ofertados y el que mayor interés despertó. Se impuso en la puja a cuatro competidores: SNCF, Globalvia, Talgo y Ecorail.

Segundo cambio en Iryo

Con todo, se trata del segundo movimiento ejecutivo que la compañía hispano-italiana realiza. El primero se llevó a cabo  en octubre de 2021 cuando, Fabrizio Favara, hasta entonces consejero delegado, dejó el cargo para convertirse en director general de estrategia corporativa del grupo Ferrovie dello Stato. El consejo de administración también ha sufrido cambios tras la entrada de Globalvia como nuevo accionista. 

El nuevo organigrama da ahora al CEO Simone Gorini plenos poderes ejecutivos en Iryo. El italiano recaló en 2021 en la compañía desde el operador incumbente italiano, donde trabajó en la dirección de Trenitalia para la región de Lazio (Roma) y anteriormente desempeñó distintos roles ejecutivos, como la dirección de recursos humanos de su división de carga.

Primera etapa

La salida de Bañares llega apenas cuatro meses después de que la empresa arranque en España. Las operaciones iniciales estaban programadas para el primer semestre de 2022, pero el impacto del coronavirus y los cambios en la entrega de los trenes Frecciarossa de la compañía alteraron los planes iniciales.

La compañía ya cuenta con una cuota de mercado de 4,2% en Madrid-Barcelona y un 0,8% en el Madrid-Valencia, según datos de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC). Su último desembarco se ha producido en Andalucía, donde ha adelantado al operador francés Ouigo para romper el monopolio de Renfe. Sus próximos destinos están programados para junio, cuando inaugurará operaciones hacia Antequera (Málaga) y Tarragona.

La compañía fijó en sus previsiones transportar a 8 millones de pasajeros tras el fin de la exclusividad en sus rutas, periodo que ahora se extenderá más allá de 2030. Al igual que sus competidores, la compañía ha flexibilizado su acuerdo marco en materia de capacidad, rebajando sus compromisos iniciales.

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