
La mayor empresa valenciana del sector del transporte aéreo, Air Nostrum, podría haberse llamado Bus Nostrum y haber tenido una historia muy distinta si hace tres décadas su actual presidente ejecutivo y principal accionista Carlos Bertomeu hubiese decidido llevar a cabo sus planes en el primer sector que se planteó cuando la familia Serratosa lo eligió para dirigir las inversiones de su sociedad de cartera Nefinsa.
Para ello hay que remontarse a 1993, cuando después de vender Valenciana de Cementos a la multinacional mexicana Cemex y una larga batalla con la Corporación industrial Banesto de Mario Conde, el empresario Emilio Serratosa y sus hijos crearon Nefinsa y apostaron por Bertomeu, un profesor del Instituto de Empresas (IE) que había sido el número 1 de su promoción MBA, como cabeza de su departamento de inversiones.
Para llevar a la práctica lo que decían los manuales, Bertomeu se puso a buscar sectores atractivos para invertir. Su premisa siempre ha sido buscar actividades en "que creo que se puede hacer mejor de lo que se está haciendo", explicó el propio Bertomeu en la sexta edición de la Jornada anual Paco Pons organizada por AVE y APD en Valencia ante 300 empresarios y directivos.
Y fue así como empezó a centrarse en el sector del transporte, aunque el aéreo no fue ni mucho menos su primera opción. "Empecé por ver la consolidación del negocio de los autobuses", señaló que el actual presidente de Air Nostrum. Sin embargo, precisamente un alumno en el IE, Jorge Cosmen, quien tomó la delantera con lo que era la empresa familiar asturiana Automóviles Luarca SA (Alsa) en el proceso de concentración de ese sector. Su siguiente opción fue mirar al mar, también por la futura privatización de Trasmediterránea.
Sin embargo al final la opción fue el sector áereo, entonces marcado por una Iberia todavía en manos del Estado con una filial Aviaco para vuelos internos que era una acumulación de pérdidas. "Vimos que se podía hacer mejor", recuerda Bertomeu, que en su charla ante los empresarios de AVE y APD aseguró que el siempre ha sido "de hacer empresas desde cero". Para ello convenció del modelo de negocio de Air Nostrum a la propia Iberia, bajo cuya enseña de Iberia Regional hoy sigue operando.
"Se sobrevalora la empatía"
Precisamente para Bertomeu uno de los riesgos de las nuevas generaciones es que "estamos sobrevalorando la empatía, el don de gentes", frente a la preparación. "Nunca hay una segunda oportunidad para lograr una primera buena impresión. En el mundo de la empresa la primera impresión buena se basa en que llegues muy, muy preparado", aseguró. Por ello otra de las recetas para poder conocer un sector y mejorarlo cuando se cree que hay razones para hacerlo es "dedicarle tiempo a saber porqué el que lo está haciendo no lo hace mejor". Y, por último, "preparar brutalmente los deberes" para presentar las ideas a esos "elefantes que te pueden aplastar" como era Iberia.
Bertomeu también se refirió al éxito del IVI, al que considera que el aportó la estructura empresarial y que fue la idea y el conocimiento de sus socios, los doctores Pellicer y Remohí, lo que lo ha convertido en un líder mundial en un sector innovador.
En cuanto a Iryo, reconoció que la entrada en la alta velocidad ferroviaria cuando se produjo tras la reflexión de que "cuando haya una terminal de AVE en la T4 una parte de lo que yo hago va a hacerse en tren, y mejor llevarte un trocito". En ese caso también esperaba que los grandes grupos de otros países europeos entrarían cuando la liberalización estuviese avanzada y no desde el principio, como ocurrió en su caso con Trenitalia.
Equipos estables
En cuanto a su visión de los equipos y la dirección, Bertomeu declaro que cree "en equipos estables y de buenas personas, no en eso de traer sangre nueva y competitividad". Aunque también reconoció que "yo no delegaba nada, aprendí a delegar por reboses, porque te convertías en cuello de botella, delegando asustado". A la larga ese cambio tuvo consecuencias positivas: "Te das cuenta que la gente crece y quien no crece se detecta enseguida".
La jornada contó con la participación de María José Félix, CEO de Helados Estiu, Francisco Lorente, presidente MSC España y Lalo Salvo, vicepresidente de Power Electronics en una de las mesas redondas. También Yolanda Tomás, associate de Un-Kua Ventures, Ángela Pérez, de Health in Code y Damià Tormo, director de Columbus Venture Partners, conversaron sobre la innovación. El presidente de bp España, Andrés Guevara, cerró la jornada.